Con la llegada del invierno, España se convierte en un escenario pintoresco para los amantes del senderismo y la naturaleza en familia. Desde paisajes nevados hasta colores otoñales, el país ofrece una variedad de rutas que se adaptan a todos los niveles y edades.

1. Laguna Negra de Urbión (Soria)

Ubicada en la provincia de Soria, la Laguna Negra de Urbión ofrece un recorrido circular de aproximadamente 5 km. A una altitud de más de 1700 metros, este lago de origen glaciar presenta un paisaje impresionante con aguas oscuras que contrastan con las cumbres nevadas de los Picos de Urbión. Ideal para familias, se recomienda precaución con el hielo invernal en algunas zonas.

2. Nacimiento del río Cuervo (Cuenca)

En la provincia de Cuenca, el Nacimiento del río Cuervo es un lugar mágico con cascadas y chorreras. Con rutas accesibles como el Sendero del Nacimiento del Río Cuervo, de solo un kilómetro y medio, es perfecto para visitar las maravillas naturales con la familia. Señalizado y con acceso para discapacitados hasta las cascadas, ofrece una experiencia inolvidable en medio de la flora y fauna.

3. Bosque de Muniellos (Asturias)

El bosque de Muniellos en Asturias, parte de la Reserva de la Biosfera de Muniellos-Fuentes del Narcea, es un tesoro natural. Con un permiso previo necesario para acceder, esta ruta circular de unos 20 km ofrece vistas a cascadas, ríos y lagunas. Aunque de nivel medio, es adaptable para familias con niños. El abrigo es esencial para explorar este robledal en las montañas asturianas.

4. Ruta del Monasterio de Piedra (Zaragoza)

En la provincia de Zaragoza, la Ruta del Monasterio de Piedra es una maravilla natural que combina historia y biodiversidad. Con un circuito circular de unos 5 km, atraviesa el Monasterio de Piedra y su Parque Natural. Cascadas, cuevas, ríos y restos arqueológicos ofrecen una experiencia enriquecedora para toda la familia. Además, este lugar es la cuna del chocolate en Europa, una razón más para disfrutar de este paseo invernal.