Santorini. ¿Quién no piensa en vacaciones cuando lee la palabra Santorini? Después llegan otros pensamientos, como esfuerzo económico, horas de vuelo, turistas, idioma extranjero… Así, para quienes no quieran o no puedan viajar hasta Santorini, hay un destino vacacional en España que no tiene nada que envidiar a la isla griega.

Se trata de Altea, un privilegiado destino en la costa Blanca, perfecto para quienes buscan unos días de descanso y relajación. La localidad alicantina se enmarca en la majestuosa Sierra de Bernia y es un destino que cautiva. Con más de 3.000 horas de sol al año y una temperatura media anual que ronda los 18 grados, es ideal para visitar en cualquier época del año.

El encanto de Altea reside en su casco antiguo, que destaca por su buen estado de conservación. Sus fachadas blancas y las cúpulas de cerámica azul confieren a este lugar un aire mediterráneo único. Una imagen que bien se podría confundir con la de Santorini. Además, Altea cuenta con ocho kilómetros de costa, con varias playas a las que ir.

POR QUÉ ALTEA Y NO SANTORINI

Reconocido como uno de los pueblos más bellos de la Comunidad Valenciana y situado entre los populares destinos turísticos de Benidorm y Calpe, Altea se ha establecido como un destino de visita obligada en la Costa Blanca.

Explorar Altea significa sumergirse en una experiencia única en la Costa Blanca. A menos de 40 minutos en coche desde Alicante, la localidad costera está llena de rincones mágicos y en sus calles se respira ambiente bohemio.

El casco antiguo de Altea es una verdadera joya, con sus calles empedradas, casas blancas y macetas de flores que lo hacen perfecto para perderse. De visita imprescindible es el Mirador de los Cronistas, desde donde se obtiene la mejor vista panorámica de la bahía.

El encanto de Altea continúa por la calle Mayor, San José y Santo Domingo, donde hay tiendas, restaurantes y galerías de arte. La plaza de la Cruz y la plaça de L’Aigua son otros rincones que merece la pena conocer.