Las Fiestas del Pilar 2023 han superado, por primera vez, los ocho puntos en la encuesta de satisfacción ciudadana que realiza el Ayuntamiento de Zaragoza cada año. Las sugerencias y mejoras para el próximo año se refieren a mejorar las frecuencias y capacidad del transporte entre espacios, descentralizar la programación infantil y la organización de la Ofrenda de Flores.
En concreto, el dato de satisfacción media llega a los 8,005 puntos, ya que la calificación de ‘Buenas/Muy buenas’, en referencia a las fiestas, alcanza un 88,6 por ciento, manteniendo un equilibrio con respecto a años anteriores, aunque ha aumentado 3,5 puntos el registro de quienes las consideran ‘Muy buenas’ con respecto al año anterior. Las mejores notas llegan de los tramos de edad de mayores de 75 años y menores de 14.
La consejera municipal de Cultura, Educación y Turismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Sara Fernández, ha explicado este domingo en una rueda de prensa, junto al gerente de Zaragoza Cultural, David Lozano, que la descentralización «va calando a buen ritmo» y las plazas temáticas tienen «una gran acogida», ambos con el 75 por ciento de opinión ‘Muy buenas/buena’. En este caso, los mejor valorados son los actos tradicionales, la seguridad ciudadana, y la programación infantil.
Otro de los factores que se ha incrementado ha sido el gasto medio por persona, que sube un 16 por ciento con respecto a 2022 y se sitúa también en un registro récord de 216 euros. A esta mejora han contribuido «el buen tiempo, la alta participación y los fines de semana y puentes», ha anotado Fernández.
«Es muy importante que las Fiestas del Pilar las disfruten los zaragozanos, porque son nuestras fiestas, pero también son uno de los momentos de actividad económica de los más fuertes en ciertos sectores como el turístico, comercial y hostelero», ha apuntado Sara Fernández.
Por otro lado, el listado de las principales sugerencias y mejoras para el 2024 se refieren a las frecuencias y capacidad del transporte entre espacios, a la información de los actos y la descentralización de la programación infantil, así como a la organización de la Ofrenda de Flores y los conciertos para todas las edades.