En el horizonte demográfico se vislumbra una realidad inminente: si el mundo continúa su curso actual, nos encontraremos en unas décadas enfrentando un declive poblacional. El economista Jesús Fernández-Villaverde señala que, en las economías avanzadas con alta esperanza de vida, la tasa de reemplazo es solo 2.1, un indicador crucial para comprender la salud demográfica.

No obstante, en otras partes del mundo, factores como la mortalidad femenina o las políticas de natalidad elevan esta tasa. Por ejemplo, en China, a pesar de los abortos selectivos, la tasa estaría en 2.19. Fernández-Villaverde estima que la tasa global para la humanidad ronda el 2.2, pero advierte que es improbable que el mundo la supere.

LA TASA DE REEMPLAZO: ¿SUPONE UN PROBLEMA?

La pregunta clave surge: ¿es esto un problema? Aunque la población mundial sigue creciendo, la tasa de reemplazo no refleja directamente la cantidad de personas que mueren. Actualmente, nacen 16 niños por cada 1000 habitantes, mientras solo mueren 7.5 personas por cada 1000, manteniendo un crecimiento impulsado por la inercia de la generación del baby boom.

Sin embargo, esta inercia tiene fecha de caducidad. Desde 1950, el crecimiento anual de la población global se ha desacelerado constantemente. Expertos como el demógrafo noruego Jørgen Randers anticipan que la población mundial alcanzará su pico en 8 mil millones en 2040 y luego disminuirá.

Las fuerzas que contrarrestan este declive son cada vez más poderosas. Estados Unidos tardó 160 años en pasar de 3.7 hijos por familia a una tasa de 2.7, mientras Filipinas lo hizo en tan solo 15 años. Este cambio rápido no solo se refleja en datos, sino también en la cultura.

ANÁLISIS DE EXPERTOS

En 2019, los periodistas John Ibbitson y Darrell Bricker analizaron este fenómeno en su libro ‘Empty Planet’, destacando cómo la globalización y sus influencias están transformando los deseos y la mentalidad de las personas en relación con la familia. La respuesta típica a la pregunta «¿Cuántos hijos quieres tener?» converge en torno a dos, independientemente del lugar.

¿Estamos enfrentando un invierno demográfico? Aunque no hay certezas, las señales apuntan en esa dirección. En países nórdicos, conocidos por sus políticas familiares avanzadas, la tasa de nacimientos está en declive, revelando que las medidas actuales podrían no ser suficientes para revertir la tasa de reemplazo.