Los casos de violencia de género o sexual registrados en las aulas de Aragón han sufrido un incremento tan elevado, un total de 52 desde la puesta en marcha del protocolo de actuación establecido para hacer frente a este tipo de situaciones, que el sindicato CGT Aragón se ha visto en la obligación de solicitar la recuperación de la figura de «Coordinación de Convivencia e Igualdad» en los centros escolares.

En concreto, 28 corresponden a posibles situaciones de violencia machista en el ámbito familiar; en otros dos, la víctima es la alumna; y en 22 se refiere a abuso sexual sobre el alumnado.

En un comunicado emitido por el sindicato, informan de que la reivindicación planteada se hace también en respuesta a la alarma social generada por las pintadas neonazis, sexistas y homófobas aparecidas en el IES de la Puebla de Alfindén (Zaragoza), en las que, informa esta organización, se llegaba a amenazar a la jefa de estudios de este centro.

La entrada en vigor de la Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y a la Adolescencia obliga a los centros educativas a crear una nueva figura, la referida de coordinación a fin de garantizar el bienestar y la protección del alumnado.

La coordinación para el bienestar y la protección del alumnado incluye actuaciones muy diversas que van desde la formación, la coordinación, detección y prevención, desarrollando una cultura de paz y buen trato en los centros escolares alcanzando a toda la comunidad educativa. 

Según estas fuentes sindicales, “la adopción de esta legislación en Aragón, llevó a la Dirección General de Planificación y Equidad a eliminar al inicio de este curso una función fundamental prevista por la normativa autonómica, la de coordinación de igualdad y convivencia, al quedar absorbida por el nuevo cargo creado”.

Denuncian que, “lo que se ha hecho es instaurar un cargo de gran responsabilidad designado por la Ley del Menor a coste cero, dado que no tiene horas lectivas para desarrollar sus muchas funciones, eliminando de paso la coordinación de convivencia e igualdad”.

A juicio de este sindicato, “no tiene sentido la absorción de la coordinación de convivencia e igualdad por la nueva figura dado que sus funciones diluyen las vinculadas al género y la igualdad al abarcar tareas tan diversas como la promoción de una alimentación saludable o el respeto al alumnado en situación de especial vulnerabilidad”.