El monolito inaugurado en la localidad zaragozana de Caspe en 2018 en honor a las Brigadas Internacionales que lucharon junto al ejército republicano en la Guerra Civil ha aparecido vandalizado con diversas pintadas fascistas.

CHA ha denunciado este lunes la vandalización de este monolito y el concejal en el ayuntamiento de Caspe, Rafael Lumbreras, lo relaciona con la reciente derogación por el Gobierno PP-Vox de la ley de Memoria Democrática de Aragón, que a su juicio «da alas a los extremistas».

El monolito ha aparecido con pintadas en las que se lee «ni un euro derogado» o «FE JONS (Falange Española de las Jons) y cruces celtas utilizadas por partidos neonazis que CHA reclama al equipo de gobierno municipal que elimine.

Inaugurado el 17 de marzo de 2018 en un cerro en la carretera Caspe-Maella, este monolito conmemora el 80 aniversario de la batalla de Caspe sucedida entre el 14 y el 29 de marzo de 1938 muy cerca del lugar donde se erige el monolito y supone un homenaje a las Brigadas Internacionales que combatieron en dicha batalla.

El acto de inauguración con la presencia de algunos brigadistas llegados de Francia, Inglaterra, Escocia y Alemania, así como españoles y familiares de los mismos.

CHA destaca que en los seis años de historia del monumento no es la primera vez que aparece vandalizado y en anteriores ocasiones han aparecido loas a Franco (en las fechas cercanas a la exhumación de sus restos del Valle de los Caídos), “Viva Cristo” o “Asesinos”.

«El nuevo gobierno del Gobierno de Aragón está dando alas a esta gente extremista para no respetar unos símbolos de paz y de libertad», ha insistido Lumbreras, quien ha explicado que ha enviado equipo de gobierno municipal, formado por PP, Somos Caspe con el apoyo de Vox, fotografías para que «rehabiliten, pinten y vuelvan a dejarlo limpio».

Por su parte, Mamen Castillo, secretaria de Política Lingüística y Memoria Democrática de CHA, ha reiterado el «compromiso firme» del partido con la defensa de la memoria democrática y su «total rechazo hacia cualquier forma de vandalismo que busque borrar o distorsionar nuestro pasado».

«Estos ataques no solo son una afrenta a la memoria de quienes lucharon por la libertad y la democracia, sino que también representan una falta de respeto hacia nuestra historia y patrimonio común», ha incidido.

LA BATALLA DE CASPE

La Batalla de Caspe fue un episodio de la guerra civil enmarcado en la ruptura del frente y avance por parte de las tropas franquistas y está muy relacionada con la caída de Alcañiz, el 14 de marzo de 1938, en la que tuvo un papel fundamental el bombardeo que ejecutó la aviación italiana sobre la población civil, llegando a ocasionar centenares de víctimas mortales. El 3 de marzo de 2018 se conmemoró ese bombardeo y se honró a las víctimas de aquel hecho, fecha que se ha registrado ya como Día de la Memoria en Aragón.

Los combatientes internacionales que llegaron a Caspe ante el avance franquista realizaron tareas de defensa y contención para que la población pudiese realizar la retirada hacia Cataluña de la manera más ordenada posible. A pesar de la evidente desventaja militar de los internacionales, lo lograron. El final de la batalla, que sucedió donde se levanta el monumento en homenaje, fue especialmente cruento y las bajas se contaron por millares en ambos bandos.

El acto de inauguración del monolito contó con la presencia de algunos brigadistas llegados de Francia, Inglaterra, Escocia, Alemania, así como españoles y familiares de los mismos.