Este miércoles se ha celebrado una comparecencia del presidente de Aragón a petición del PSOE ante la petición de trasvase del Ebro promovida por el Partido Popular de Cataluña. Una vez más Azcón ha ratificado la posición política «inamovible» de Aragón «no sobra una gota de agua y nunca apoyaremos un trasvase del Ebro. Aragón está en contra».

UN FRENTE UNIDO, CON LÍNEAS ROJAS

Durante el pleno, la oposición ha destacado que los únicos aliados que tiene el presidente son la oposición «porque su socio de gobierno apoya el trasvase». Mayte Pérez, portavoz socialista, ha señalado que les «preocupa esa soberbia que demuestra que contrasta con su soledad. Está solo señor Azcón«.

Azcón ha instado al PSOE a buscar el consenso, para resaltar las claras diferencias entre el PP y su socio Vox «espero que la legislatura sea lo suficientemente larga para que podamos pensar más las grandes líneas de consenso en torno al agua, debemos hablar más de lo que nos une que de lo que nos separa«, añadiendo: «PP y PSOE tienen que unir fuerzas para que la comunidad sea unívoca y se oiga en toda España y sea de todos los partidos». 

A pesar de las insistencias de la oposición, haciendo referencia a la posición sobre el agua más allá de las fronteras de Aragón «el PSOE a nivel nacional rechaza cualquier trasvase, mientras que el PP los defiende» y la postura de sus socios de gobierno (Vox) quien «ya pedía el trasvase del Ebro antes de que nos presentásemos a las elecciones», según ha indicado Azcón, el líder del Ejecutivo defiende la oposición del gobierno a cualquier trasvase.

«El señor Nolasco y yo lo pusimos como una línea roja en el pacto de gobierno. No vamos a ceder», con esas palabras ha reforzado el presidente la postura de que el trasvase no forma parte del acuerdo de gobierno «ni lo va a formar en el futuro».

A colación de las posturas a nivel nacional, Azcón ha hecho referencia a las «amenazas reales» a las que se enfrenta la igualdad de las comunidades de autónomas de España respecto a Cataluña como la amnistía, un referéndum o la posibilidad de un trasvase «si Sánchez necesita los votos y a cambio de eso le piden un trasvase, el PSOE volverá a aceptar el trasvase».

El presidente de Aragón ha recurrido de nuevo al Estatuto de Autonomía y a Europa para respaldar su posición sobre el trasvase. «Hay que garantizar las obras del pacto del agua», para el presidente es fundamental la prosperidad económica que aporta el agua a la comunidad de Aragón.

El jefe del Ejecutivo autonómico ha asegurado que “la Unión Europea, un actor fundamental en la política del agua, no va a estar a favor de las transferencias de agua por su impacto medioambiental y porque existen otras alternativas menos gravosas con nuestro medio natural y más eficientes”.

Aunque el inicio hidrológico de este 2024 ha sido positivo, ha comentado Azcón al tiempo que ha explicado que se han llenado los embalses de la margen izquierda del Ebro, “nadie puede asegurar que la situación de extrema sequía que hemos sufrido en los últimos años vuelva a repetirse”. Este hecho, ha comentado, es “una de las consecuencias del cambio climático que sufrimos” y que provoca “mayores periodos de sequía y precipitaciones muy intensas en un corto periodo de tiempo”.

Sobre Biscarrués, desde la DGA se va a iniciar un análisis con el Instituto Aragonés del Agua «para saber por qué se pararon las obras del embalse y saber si es posible que esas obras se vuelvan a poner en marcha».

INVERSIÓN EN MODERNIZACIÓN DE REGADÍOS

El presidente ha asegurado que “el mayor consumo de agua tiene que ver con sus usos agrícolas y en necesario invertir en modernización de regadíos”, algo que el Gobierno de Aragón ha llevado ya a cabo aumentando la partida presupuestaria destinada a dicha modernización hasta los 15,4 millones de euros en el Ejercicio de 2024.

Ha insistido, «es más necesario que nunca construir infraestructuras que almacenen, regulen y laminen el agua de nuestros ríos y garanticen el suministro de agua, no sólo para el uso de boca, sino también para usos agrícolas e industriales”.

En este punto, el presidente ha reivindicado que “las obras pendientes del Pacto del Agua avancen” y permitan transformar en regadío “las 50.000 hectáreas pendientes” contempladas para, de esta forma, “garantizar los desarrollos industriales previstos para los próximos años y la prosperidad económica de nuestra comunidad”.