Hace 25 años, en una conferencia de prensa realizada en Jaca, se anunciaba un ambicioso proyecto para unificar las estaciones de esquí de Astún y Candanchú. Con el transcurso de los años, este proyecto ha experimentado diversas evoluciones y desafíos.

En noviembre de 1998, representantes de las estaciones de esquí, entre ellos el alcalde de Canfranc, Eduardo Roldán, y José Luis González (Director de Formigal), se reunieron para discutir la posibilidad de unir Astún, Candanchú y Formigal a través de Izas, descartando la opción de Canal Roya. Este plan, conocido como Canfranc 2000, proyectaba un dominio esquiable de aproximadamente 300 kilómetros de pistas marcadas, con un presupuesto estimado de 4.000 millones de las antiguas pesetas (24 millones de euros).

La propuesta incluía la creación de un centro de esquí en Canfranc, con un costo de 1.300 millones de pesetas (6,2 millones de euros), una medida impulsada por el alcalde Víctor López para evitar que la estación de tren se convirtiera en un mero aparcamiento. Este proyecto no solo buscaba revitalizar el turismo invernal, sino también restaurar la terminal ferroviaria de Canfranc.

El Consorcio Canfranc 2000, integrado por el Ayuntamiento de Canfranc, Ibercaja, la Diputación General de Aragón y Renfe, fue el principal impulsor de esta iniciativa. Sin embargo, el proyecto enfrentó críticas y retrasos debido a la oposición de grupos ecologistas y a diversas complicaciones logísticas.

En diciembre de 1998, Jesús Santacruz y Eduardo Roldán, representantes de Astún y Candanchú respectivamente, anunciaron un forfait conjunto para ambas estaciones y la intención de conectarlas físicamente. Mientras se concretaba esta unión, se estableció un servicio de autobús gratuito para transportar esquiadores entre ambas estaciones.

A pesar de los esfuerzos, el acuerdo entre Astún y Candanchú se rompió y se retomó en varias ocasiones, con la última reactivación en 2022 bajo el nombre de AstunCandanchú 100K. El proyecto del telecabina, anunciado por la empresa austriaca Doppelmayr en 2009, aún no se ha materializado.

En marzo de 1999, una consulta popular en Canfranc reveló un amplio apoyo local al proyecto, con un 77,5% de los votantes a favor. Sin embargo, la sociedad Canfranc 2000 se disolvió hace un año, reorientando sus esfuerzos hacia la restauración de la antigua estación de tren internacional.

A día de hoy, el sueño de unir estas estaciones de esquí sigue siendo un proyecto en desarrollo, con la esperanza de convertir la región en un destacado destino de deportes de invierno en España. La posibilidad de crear el mayor dominio esquiable del país sigue siendo una visión atractiva tanto para los entusiastas del esquí como para la economía local.

*Lea aquí el plan actual del Gobierno de Aragón para hacer realidad la unión de estaciones tras 25 años de proyectos: El ‘plan B’ de la DGA de Azcón con la unión de estaciones: soterrar instalaciones y más avales