Cuando llega el mes agosto, Huesca se transforma para celebrar sus fiestas patronales en honor de San Lorenzo. Mairalesas, danzantes, gente vestida de blanco y verde, procesiones, conciertos, gigantes y cabezudos, platos tradicionales como el pollo al chilindrón… Junto a las decenas de actos que llenan la ciudad de vida y bullicio, el olor a albahaca, uno de los grandes símbolos de las fiestas, inunda las calles y plazas de la capital del Alto Aragón.
Desde el comienzo de las fiestas, esta planta aromática está muy presente en las casas de los oscenses, y no solo para cocinar. Los oscenses llevan ramitas en el bolsillo del pecho, en el nudo del pañuelo, en la mano, o como parte de la ofrenda al patrón que se realiza en la tarde del 15 de agosto. También los danzantes lo llevan en el pañuelo anudado a la cabeza.
POR QUÉ LA ALBAHACA ES EL SÍMBOLO DE LAS FIESTAS DE SAN LORENZO
Pero… ¿Por qué la albahaca es una de las señas de identidad de las fiestas? Realmente, el origen de esta tradición no está clara, pero hay bastante consenso en que fueron los romanos los que introdujeron el uso de esta planta aromática coincidiendo con la llegada a la ciudad de una peste de gran mortandad, tanto para remediar los malos olores, como para espantar los malos espíritus.
También hay leyendas que aseguran que cuando se estaba consumando el martirio del santo al ser asado en la parrilla, sus seguidores echaron ramos de albahaca a las brasas para extender la fe del santo gracias al aroma que desprendía esta planta aromática.
Sea como fuere, lo cierto es que esta planta aromática es una de las grandes protagonistas de las fiestas. Para que esté lista para ser utilizada en estas fiestas, y poder disfrutar de su intenso aroma, y de su potencial decorativo a gracias a su estética forma como una bola redonda, la albahaca se planta a finales de mayo sobre tierra y al aire libre para que podamos disfrutar de esta planta en el mes de agosto, ya plantada en una maceta.
Entonces, además de para decorar y estar presente en los principales actos de las fiestas, se puede utilizar para realizar cremas y pomadas, jabones gracias a su potencial terapéutico, o como ingrediente de cocina para elaborar ensaladas, pastas, helados, o para aromatizar aceites y salsas.