El Ejecutivo de Aragón liderado por Jorge Azcón quiere cuidar con mimo la Sanidad y con el objetivo de que sea la joya de la corona de su legislatura. Para ello, el encargado de gestionar la consejería más voluminosa del Gobierno aragonés es José Luis Bancalero.

Este sanitario con experiencia en la administración coge el timón de la Sanidad aragonesa para reforzar aspectos clave como la conciliación laboral de los profesionales, la implantación de medidas para revertir el déficit de sanitarios en la España Vacía o la reducción de las listas de espera quirúrgicas.

PREGUNTA. La gestión sanitaria del PP durante su último gobierno autonómico en Aragón estuvo trufada de recortes por criterios financieros. Usted ahora gestionará el presupuesto más expansivo y con mayor gasto de la historia. Dos realidades bien distintas.

En el gobierno anterior del PP, con Luisa Fernanda Rudi, lo que se hizo fue optimizar los recursos que teníamos. De hecho, la nota de satisfacción del usuario estaba un punto con siete por encima de la actual tras ocho años de Gobierno de Javier Lambán.

Dicho esto, ahora que tenemos más presupuesto la línea de trabajo es gestionar, igual que lo hicimos en aquella época con mucho menos recursos. El mismo modelo de gestión es el que vamos a intentar establecer, pero sí que es verdad que vinieron normas impuestas desde el Gobierno central, como fue la tasa de reposición que obligó a alguna medida que fue bastante impopular. Pero no estamos en ese momento.

Cuando se habla de gasto sanitario o social no se suele mencionar otro criterio: la eficiencia en el gasto. ¿En qué términos quiere buscar esa eficiencia? 

Hay una parte que que tiene que ser de máxima eficiencia. Por ejemplo, las listas de espera quirúrgica no sólo es cuestión de volcar dinero para que se opere más sino para que se opere mejor. Por lo que es bueno que se optimicen los resultados y los recursos humanos. En el ámbito de la salud mental es muy necesario también optimizar esos recursos, no sólo es cuestión de volcar dinero.

Sobre la crisis sanitaria del protozoo en Tarazona no se ha llegado a un resultado claro. La culpa apunta a la gestión de los residuos en Castilla y León, pero sin estar suficientemente claro ni tampoco sabiendo las consecuencias. ¿Cree que se repetirá este tipo de crisis sanitaria? ¿Se llegará a saber qué sucedió?

Si se llegará a saber lo que ha sucedido… lo veo complicado. Sí que es verdad que la comunidad vecina de Castilla y León dice que el problema no es suyo, pero la realidad es que los análisis que conseguimos decían que el protozoo venía de aguas arriba. Y no hemos recibido resultados de analíticas que hayan hecho desde el Gobierno de Castilla y León.

Sobre si se puede repetir… esta Consejería desde el minuto uno lo primero que pensó es que esto se puede volver a repetir. Y pusimos medidas que den seguridad sanitaria a la ciudadanía, como la implantación de un método definitivo que es el de la tecnología de ultravioleta. Posiblemente se vuelva a repetir pero tenemos la esperanza que con la tecnología que vamos a implantar, por lo menos la población no lo sufrirá.

La transferencia de la gestión del MIR a las CCAA es rechaza por Aragón. ¿Por qué?

El sistema que tenemos actualmente de formación sanitaria especialista es una de las bases de los pilares fundamentales para la buena calidad asistencial dentro de nuestro Sistema Nacional de Salud. Dicho esto, es un sistema que permite la igualdad de acceso de todas las personas a la formación.

Si permitimos que esas competencias pasen a manos de determinadas comunidades autónomas estaremos rompiendo la equidad a la hora de obtener esos servicios. Porque habrá comunidades autónomas que decidirán que especialistas quieren o cuáles no. Podrían decidir cómo se forma un traumatólogo en una determinada comunidad autónoma y en otros se formarían de otra manera.

Pero voy un paso más allá, si se pone un determinado idioma o una determinada lengua dentro de esta comunidad autónoma tenemos la sospecha de que limitaría la equidad y el libre acceso. Ya no seríamos iguales a la hora de formarnos.

El déficit de médicos se está eternizando y las carencias sanitarias son crónicas en zonas de Aragón. Hacen falta más médicos, enfermeros y otros profesionales sanitarios. ¿Cómo se consigue limitar este déficit? Se insiste en bajar la nota de acceso a la EBAU, en dar más plazas universitarias a los estudiantes o incluso hacer más facultades en Huesca y Teruel.

No solamente con esas medidas, sino que en cada territorio, dependiendo de en qué zona, se va a necesitar unos incentivos más personalizados. A lo mejor hay que facilitar que el sanitario llegue de forma más rápida por carretera o que pueda adquirir una vivienda asequible o que pueda tener una mayor dotación económica para el kilometraje del coche o el que llegue a todo el territorio una buena fibra para que haya una buena calidad de la conexión por Internet.

Desde nuestra visión como Consejería de Sanidad en Aragón vemos que no solamente nosotros podemos aportar ideas innovadoras, sino que necesitamos de otras consejerías para abordar este tema de forma tangencial.

En menos de 100 días de gobierno autonómico han mejorado el contrato con otros 15 millones en el servicio de transporte sanitario urgente. ¿Será suficiente?

Estoy convencido que será suficiente. Por lo menos, para mejorar los pliegos que fueron tan maliciosos. No solamente para la población, sino también para los profesionales. Unos pliegos que están muy encorsetados y que después de trabajarlos mucho lo único que nos permite ha sido aumentar la actividad en horario nocturno en esos 23 centros.

Estamos trabajando en otros modelos que posiblemente pudieran solucionar este tema y la idea no estará en hacer un estudio sobre las necesidades de todo el territorio. Si cuando acabe este contrato viéramos que es necesario ampliar ese servicio a todo el territorio, no dudaríamos en implantar e investigar más fondos. Pero a día de hoy, es estamos limitados y no podemos ampliar más.

¿No ve viable rescindir el contrato del transporte sanitario urgente y sacar unos nuevos pliegos?

No debería hacerse unilateralmente, sin tener toda la información de los servicios jurídicos. Pensamos que de la manera que lo hemos mejorado, la población notará una mejoría en su asistencia sanitaria.

¿Cree que hay carencias o limitaciones de infraestructuras en los hospitales actuales, como el hospital Miguel Servet de Zaragoza? Lleva años sin reformas estructurales y mejoras en mobiliario o zonas comunes.

Soy conocedor que el Miguel Servet, especialmente el edificio del Hospital Materno Infantil, tiene carencias estructurales muy severas y en esa línea vamos a trabajar para el año 2024. Queremos iniciar la redacción del plan de funcionamiento del hospital, que vendrá seguido de la dotación económica para la realización del proyecto.

Vamos a comenzar esa reestructuración o esa actualización para un Centro Materno Infantil del siglo veintiuno. Y, además, en la parte de los cuidados intensivos tanto de pediatría como de neonatos que será la primera línea que emprendamos.

Hay otro tema que lo intentaremos llevar de forma paralela, como la creación de quirófanos de urgencias en el Hospital Infantil. Esto poca gente lo conoce pero, si llega una urgencia quirúrgica en el ámbito pediátrico hay que suspender una cirugía programada en el Hospital general para poder atender al niño o niña.

Se aseguró que los hospitales de Teruel y Alcañiz estarían terminados en 2024. ¿Será así?

Hemos dicho que estarán en el año 2025. De hecho, esa cifra que usted comenta fue la que dijo el gobierno anterior. Pero es que el anterior gobierno incluso habló de finales del año 2023 y no fueron transparentes con los ciudadanos.

Cuando digo que no fueron transparente es que no tiene nada que ver acabar un hospital con dar la accesibilidad al hospital, como no hicieron. Si no están hechos los viales de acceso no se puede ir a un hospital que podría estar abierto. No tiene nada que ver tener un hospital acabado si no está dotado tecnológicamente y si no se ha hecho un plan de recursos humanos, como es el caso.

¿Es un retraso de la Sanidad pública que se externalicen operaciones a la sanidad privada para reducir las listas de espera?

No considero que sea un retraso de la sanidad pública, sino que hay que ser realistas con la población. Ese mantra de la izquierda que habla de la privatización pero que cuando ellos están gobernando también lo hacen. Hay que dar al ciudadano los servicios que verdaderamente merece por los impuestos que pagan. Y los servicios hay que darlos de calidad pero también hay que darlos en tiempo y forma. Si existen recursos en la la sanidad privada, ¿por qué no los vamos a utilizar para solventar esos problemas?

Plantea nuevas mejoras en materia laboral para los trabajadores sanitarios y recoger las exigencias de los sindicatos. Si no encuentran un acuerdo, ¿teme que haya huelga, críticas o manifestaciones esta legislatura? Tradicionalmente siempre hay quejas sindicales cuando gobierna el PP.

No creo que vaya a ver huelgas porque la línea de trabajo de esta Consejería va a ir siempre de la mano de los profesionales. Sí que es verdad que en anteriores gobiernos ha habido lo que se llamaban ‘mareas’, pero pienso que a día de hoy estarían totalmente injustificadas.

Hace poco anunció un plan en Atención Primaria para dar estabilidad laboral a los profesionales del ámbito rural, con contratos de hasta tres años, y propone un debate sobre la jubilación de los especialistas de Atención Primaria, siempre de forma voluntaria, hasta los 72 años. Detálleme este plan.

Queremos dar un paso más en el tema de la conciliación y estamos hablando que vamos a procurar que nuestros profesionales dispongan del tiempo libre necesario para atender a su familia. En el tema de otras profesiones laborales, vamos a mejorar la propuesta de estabilización.

Es decir, ofertar a los profesionales en sitios de difícil cobertura cuando tenemos todavía las plantillas sin cubrir contratos de mes a mes o de 15 días, como nos hemos encontrado tras ocho años de gobierno de Javier Lambán. Tenemos la intención de ofertar contratos de hasta tres años que es lo que nos permite a día de hoy la normativa vigente.