El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha confiado en que no se produzca desabastecimiento de productos y ha asegurado que, además, se van a arbitrar «medidas de todo tipo» para evitar que los ciudadanos «lo pasen mal» como consecuencia del encarecimiento de la cesta de la compra o de la energía. Lambán ha comentado que cuando ocurren acontecimientos como la guerra en Ucrania «prende rápidamente en la población la preocupación y, a veces, casi la paranoia de que los supermercados se pueden quedar sin alimentación».

Ha recordado que cuando comenzó la pandemia algunos productos se agotaban rápidamente en los supermercados, «nadie entendía por qué», pero, entonces, «no hubo desabastecimiento» porque «nos preocupamos de que la cadena de suministros no se interrumpiera». Por eso, Lambán se ha mostrado «convencido» de que tampoco se va a interrumpir en este momento, y si bien ha reconocido que existe «un problema grave» y «serio», hasta ahora los poderes públicos y la colaboración entre instituciones «ha funcionado bien» y «se han resuelto los problemas». Ha añadido que esto ha sido así a pesar de ser ésta una legislatura «en la que solo nos queda la irrupción de un meteorito en la Tierra porque nos ha ocurrido absolutamente de todo».

TODO LO POSIBLE

Lambán ha esgrimido que todos los poderes públicos, empezando por el Gobierno de España, «vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que no haya desabastecimientos». Igualmente, ha continuado, se van adoptar medidas para que nadie sufra de una manera dramática», ni las empresas, «para las que hay que adoptar medidas de toda índole», entre las que ha mencionado la prórroga de los Expedientes Temporales de Regulación de Empleo (ERTE), así como buscar fórmulas para mantener los puestos de trabajo y los suministros.

Asimismo, ha agregado, los poderes públicos van a trabajar tanto para apoyar a los refugiados que lleguen de Ucrania a España como para toda la población «que se puede ver abocada a problemas», porque «no vamos a consentir que nuestros ciudadanos lo pasen mal como consecuencia del encarecimiento de la inflación, de la cesta de la compra o de la energía». A colación, ha recordado que en la Conferencia de Presidentes celebrada el domingo pasado se llegó a un acuerdo «para buscar solución» tanto a la llegada de refugiados, «que es lo primero a lo que tenemos que hacer frente», como al impacto de la guerra «en nuestra economía», que ya está siendo «demoledor», así como en los sectores más débiles de la sociedad española. «Nos comprometimos todos a arrimar el hombro para buscar medidas» y «nos centramos en lo más acuciante, encontrar un remedio al encarecimiento de la alimentación, de los combustibles y la energía».

LA REACCIÓN DE LA UE

Lambán ha indicado que el presidente de España, Pedro Sánchez, está viajando por Europa esta semana «para buscar complicidades de otros países» y tratar de que, en el Consejo Europeo de los días 24 y 25 de marzo, la UE reaccione «con contundencia» y «con medidas que produzcan reducciones sustanciales y drásticas del precio de la energía». Ha añadido que eso se tiene que traducir «en la búsqueda de otros sistemas» para calcular su precio, así como en su reducción «por la vía de las modificaciones fiscales, que el Gobierno de España, de acuerdo con las comunidades autónomas, está dispuesto a emprender».

Lambán ha dicho que hay que esperar a ver cómo van desarrollándose las negociaciones tanto en el ámbito europeo, como en España, donde el Gobierno está hablando con los partidos políticos. «Todos tenemos claro que hay que buscar acuerdos» y ha instado a que las medidas lleguen «de manera inmediata, muy pronto, porque el destrozo sobre la economía» que está ocasionando el precio de energía «es absolutamente insoportable».