Un polvorín donde el factor suerte convive con el país africano cada día. Así es Malí, tierra de conflicto desde hace años donde células terroristas yihadistas y grupos rebeldes armados campan en territorios cada vez más amplios.

El empeño de las fuerzas de seguridad de los Estados es insuficiente en el continúo crecimiento de la delincuencia y el crimen organizado, que cada vez más se han ido replegando hacia los núcleos urbanos dejando extensas tierras para uso del crimen. Es por eso que el papel del Ejercito de los países miembros de la Unión Europea resulta clave para frenar la expansión de la delincuencia, y donde los soldados de la Brigada Aragón I tienen un papel relevante.


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Este viernes pasado el personal que integra el contingente de la Brigada Aragón ‘EUTM Mali XVIII’ partió hacía Malí para dedicarse durante los próximos seis meses a entrenar al ejército maliense y prestar asesoramiento en las cadenas de mando para que puedan mejorar sus capacidades y recuperar la integridad territorial del país.

La violencia yihadista se ha extendido de tal manera en el norte y este del país que ahí sólo rige la Ley de grupos de radicales, bandidos y traficantes en asaltos, extorsiones, secuestros y asesinatos. No sucede sólo en Malí, todo el Sahel está en una encrucijada de difícil solución donde países como Burkina Faso o Níger son un Estado fallido.

A día de hoy, el Sahel es la segunda zona mundial donde más yihadistas emergen, solo detrás de Afganistán y esto va a más, ya que las fronteras de estos países son muy débiles y se está expandiendo rápidamente.

El contingente desplegado desde Zaragoza sirve para ampliar al personal que está ahí destinado actualmente y dotar de mayor presencia de la Fuerzas Armadas en la extensión de Mali y llevará a cabo sus cometidos en el marco de la misión que la Unión Europea (UE) desarrolla desde 2013.

El despliegue, que se inicia a finales de abril con parte de la fuerza, se realizará mayoritariamente a finales del próximo mes de mayo, y se desplegará principalmente en la base «Koulikoro Training Camp» (KTC) en la ciudad de Koulikoro hasta la zona central del país en Sevaré.

La unidad, está formada aproximadamente por 600 militares entre personal con labores de «training», miembros del Grupo Táctico de protección de la Fuerza, y personal con capacidades logísticas de apoyo al cumplimiento de la misión.


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El personal pertenece mayoritariamente a unidades de la Brigada «Aragón» I, del Regimiento de caballería «España» no11 y a la Brigada de Infantería de Marina «Tercio de Armada».

El Grupo Táctico de Force Protection (GTFP) también contará con equipos luxemburgueses, checos y alemanes, unificando los procedimientos de sendos países y reafirmando el compromiso de las Fuerzas Armadas en el marco europeo