La Guardia Civil localizó la noche del pasado sábado a una familia, compuesta por los padres y sus seis hijos, que se habían desorientado durante la realización de una ruta de senderismo en el Parque Natural del Moncayo.

El aviso se recibió sobre las 23.00 horas del sábado 27 de enero, a través del 112, por parte de una mujer que solicitaba auxilio para su localización, ya que se encontraban por la zona del barranco de Morana y se habían desorientado.

La comunicante informó que había acudido al Moncayo por la mañana junto con su marido y sus seis hijos para realizar una ruta de senderismo y que, al caer la noche, se habían desorientado, encontrándose en ese momento ella sola con tres de sus hijos, ya que el padre, junto con los otros tres se habían adelantado en el trayecto. Tras intentar contactar con él vía telefónica y no conseguirlo por falta de cobertura se decidió ponerse en contacto con el 112 para solicitar ayuda.

De inmediato la Central de Emergencias de Guardia Civil, 062, activó al Grupo de Rescate en Intervención en Montaña de la Guardia Civil de Tarazona (GREIM) y al Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), con base en Casetas (Zaragoza), que se encontraba próximo a la zona, ante el elevado número de personas que se habían desorientado.

Al llegar al lugar el GREIM localizó un vehículo estacionado en una zona próxima al inicio de la ruta y en cuyo interior se encontraban tres menores, siendo estos tres de los hijos de la comunicante. El padre había regresado a buscar al resto de la familia descendiendo por la ruta donde se encontraban. En ese momento acudieron a la zona efectivos de Bomberos de Diputación de Zaragoza quedándose uno de ellos al cuidado de los menores mientras el resto del equipo, junto con los especialistas de montaña, iniciaron la inspección del terreno para localizar a la familia. Llegando al mismo tiempo al lugar los componentes del GRS.

Sobre las 00.40 horas el grupo de búsqueda localizó a la familia al completo descendiendo por la mencionada ruta, los dos padres con sus tres hijos. Todos ellos se encontraban en perfecto estado de salud, pero exhaustos por el cansancio y con las ropas mojadas, al mismo tiempo que no portaban medios de iluminación tipo linterna.

Fueron acompañados hasta lugar el lugar donde tenían estacionado el vehículo y una vez la familia unida, finalizó el dispositivo, ha informado la Guardia Civil.

Esta familia comenzó la actividad durante la mañana, ascendiendo por un tramo de más complejidad y descendió por otra zona de mejor tránsito, pero al caer la noche y separarse el grupo, no lograron ponerse en contacto entre los progenitores debido a las zonas de sombra en las que no hay cobertura, motivo por el que uno de ellos decidió llamar para solicitar ayuda.