La firma de medias y lencería Marie Claire ha cerrado sin llegar a un acuerdo el período de consultas del Expediente de Regulación de Empleo (ERE). Se prevé que el próximo 30 de junio la empresa presente el concurso de acreedores, lo que conducirá a su liquidación.

En la última reunión de negociación del ERE, que tuvo lugar el miércoles, la dirección informó sobre el estancamiento del plan de viabilidad de la empresa. Marie Claire ha estado llevando a cabo un proceso de reestructuración financiera y operativa en un intento por encontrar una solución a la deuda que ha acumulado durante más de cinco años, así como explorar la posibilidad de atraer inversores.

Durante las negociaciones, se ha planteado la opción de mantener la actividad con 89 empleados y aplicar un ERE de extinción para los otros 191 trabajadores. Sin embargo, hasta el momento no se han logrado avances en la reestructuración de la compañía, lo que ha llevado al cierre de esta vía. Se estima que al menos 30 de estos empleados provienen de la localidad turolense de La Iglesuela del Cid.

Fuentes sindicales afirman que están a la espera de ser convocados nuevamente por la dirección, pero no tienen confianza en que se produzcan avances significativos ni una mejora en la situación. Por lo tanto, el próximo 30 de junio, la empresa presentará oficialmente el concurso de acreedores ante los juzgados de Castellón.

Los sindicatos han manifestado su disposición a sentarse a negociar «tantas veces como sea necesario» con el objetivo de salvar una empresa centenaria fundada en 1907 en Vilafranca del Cid, en la comarca castellonense de Els Ports, según fuentes de UGT.

El pasado 30 de mayo, la dirección de Marie Claire emitió un comunicado, el único pronunciamiento público realizado durante todo el proceso, en el que explicaba que se encontraba en negociaciones con sus principales acreedores y buscando activamente inversores interesados en respaldar el proyecto de relanzamiento de la marca.

La empresa ha enfrentado dificultades financieras en los últimos años, las cuales no ha logrado superar a pesar de los esfuerzos de la dirección anterior para reducir y optimizar costos, según se señalaba en el comunicado.

La financiación concedida por el Instituto Valenciano de Finanzas se destinó a pagar deudas pendientes con trabajadores y proveedores, así como a reestructurar la empresa para adaptarse a la situación del mercado.

Marie Claire ha enfrentado diversos desafíos externos, como la reducción en el consumo de pantis, la crisis logística y de materias primas, y el aumento de los costes energéticos. Estos factores han generado gastos productivos considerados «casi insostenibles», lo que ha llevado a ajustar los horarios de fabricación y reducir la jornada laboral a cuatro días.

En la actualidad, 130 trabajadores se encuentran en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).