Los vecinos del edificio de viviendas del número 56 de la calle San Francisco de Teruel, desalojados en la madrugada de este jueves de manera preventiva, podrán volver a sus domicilios una vez que los técnicos municipales y uno particular, por parte de la finca, hayan comprobado el estado del inmueble.

Así lo han indicado desde el Ayuntamiento de Teruel. Se trata de un total de 13 viviendas, ubicadas en la misma vía que el bloque derrumbado el pasado 13 de junio, localizado éste en el número 21. Seis familias han sido realojadas en un establecimiento hotelero de Teruel y el resto se han trasladado a casas de amigos o familiares.

En este caso, agentes de la Policía Local recibieron un aviso ciudadano, sobre la una de la madrugada de este jueves, en el que se comunicaba que los vecinos de la finca habían escuchado un ruido que parecía «como si se hubiera agrietado algo».

Los efectivos desplazados al edificio comprobaron la existencia de una grieta en una pared en la escalera, por lo que se procedió al desalojo. No obstante, la grieta no está en ningún muro de carga y tampoco se han visto afecciones en los pilares.