El Gobierno de Zaragoza ha dado luz verde este lunes a la «Operación Calles«, que recoge una inversión de 11,4 millones de euros para la renovación integral de la avenida de Navarra y otras seis calles que se ejecutará en 2022.


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Esta operación, anunciada la semana pasada por el alcalde, Jorge Azcón, durante el Debate sobre el estado de la ciudad, incluye la reforma integral de la avenida de Navarra y las calles Reina Fabiola, Félix Latassa, Sixto Celorrio, San Miguel, Ricla y el camino de Cuarte.

En concreto, el Gobierno de Zaragoza ha aprobado este lunes el convenio con la sociedad municipal Ecociudad, que se endeudará para acometer el proyecto, para sacar a licitación la redacción de los anteproyectos antes de final de año, definir la solución para cada vía y hacer todo el trámite administrativo en 2021 y que las obras se ejecuten en 2022.

Azcón ha destacado que se trata de la renovación de calles «más ambiciosa» desde 2008, después de que ZEC solo destinara 2 millones de euros a reformas integrales en su mandato y el PSOE dedicara 3,5 millones entre 2011 y 2015. El alcalde, por su parte, ha puntualizado que, como tónica general, el peatón va a ganar espacio en todas estas calles.


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La operación tiene un triple objetivo: mejorar los servicios de estas calles, hacer una Zaragoza más accesible y saludable e impulsar la economía y la creación de empleo en la ciudad.

Pese a que no está cuantificado este impacto, el alcalde ha indicado que, por cada millón invertido en obra pública, se suelen crear unos 50 puestos de trabajo, lo que daría una cifra total de 570 empleos con la inversión prevista.


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Ha justificado la utilización de la fórmula de convenio con Ecociudad ya que esta cuenta con capacidad de financiación tras haber saneado sus cuentas.

Del mismo modo, ha defendido las renovaciones integrales, porque permiten que se moleste a los vecinos con las obras una sola vez y ya no se les vuelva a molestar «en muchísimos años», además de ahorrar dinero al hacerlo todo en una única licitación y acortar plazos.

EL MODELO DE NUEVAS CALLES

Como novedad, para diseñar las nuevas calles se tendrán en cuenta «criterios covid» para generar espacios más amplios y accesibles en los que gane espacio el peatón, así como los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas para avanzar hacia una ciudad más inclusiva y segura.

El alcalde ha matizado también que esta operación es un complemento a la inversión que va a realizar el Ayuntamiento vía presupuestos, por lo que no quedan aparcados otras reformas como las de Tenor Fleta, Santiago Lapuente, Camino de la Junquera, Osa Mayor o las plazas San Francisco y Salamero.

La consejera municipal de Infraestructuras, Patricia Cavero, ha informado de que se actuará sobre un total de 57.000 metros cuadrados en torno a dos tipos de intervenciones: para renovar servicios y para rediseñar las calles.

Así, se renovarán las redes de saneamiento y abastecimiento de agua sustituyendo las antiguas tuberías de fibrocementos, hechas con materiales «muy antiguos» y «obsoletos«, por otras más modernas y duraderas que evitarán filtraciones o roturas.

Se avanzará también en sistemas urbanos de drenaje sostenible, que permitirán que se infiltre en el pavimento el agua de lluvia, y se sustituirá el alumbrado público, que es «deficiente», por otro alumbrado que sea «para las personas y no para los coches» y con luces que no sean «intrusas» en las casas, ha explicado Cavero.


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En materia de diseño, se pretende mejorar en accesibilidad, que las calles sean más seguras y maniobrables para los servicios de emergencias, más «paseables», amigables, con arbolado o que contribuyan a revitalizar el comercio de sus entornos.

LA NECESARIA RENOVACIÓN

Ha hecho hincapié en la avenida de Navarra, que se lleva el grueso de la inversión (5,3 millones de euros) y cuya reforma ha sido largamente reivindicada.

El objetivo en esta vía es que deje de ser una carretera para convertirse en una avenida de la ciudad, además de que pierda protagonismo el coche y lo ganen las personas.

Carriles bici, aceras más anchas y más arbolado se sumarán a las intervenciones en el subsuelo en una reforma que se deberá acometer por fases dada su envergadura y cuya primera fase incluirá el tramo entre la avenida de Madrid y el paseo de Calanda.


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En cuanto al resto, en todas se prevén inversiones «muy potentes» en saneamiento y sustitución de tuberías, en accesibilidad o en la introducción de arbolado, algo de lo que algunas carecen.

Más concretamente, Reina Fabiola tiene un presupuesto de 1,7 millones de euros; Félix Latassa, de 1,4 millones; Sixto Celorrio, e 978.000 euros; San Miguel, de 740.000; el Camino de Cuarte, de 681.000; y la calle Ricla, de 585.000 euros.