El emblemático quiosco Flandes y Fabiola, que estaba situado al final del Paseo de San Sebastián y debajo de la fuente de la escalinata del Batallador, ha sido transformado en «ROTO Zaragoza«. Este innovador concepto gastronómico, que ha triunfado en Ibiza y Formigal, abrió sus puertas hace apenas 15 días en Zaragoza. Y esta tarde de jueves, dos semanas después de la apertura de ROTO en el lugar que durante más de 50 años estuvo el quiosco Flandes y Fabiola, la fundadora del mítico quiosco, Antonieta Mangione, ha conocido de primera mano ROTO Zaragoza.

Según ha contado a HOY ARAGÓN, le ha «encantado» la reconversión y que haya podido conocer de cerca el cambio de su antiguo negocio. A sus 102 años, Antonieta recuerda con cariño la historia de los quioscos que ella y su esposo, Albert Van Dyck, abrieron en 1958.

Antonieta, de origen italiano, y Albert, belga, llegaron a Zaragoza tras la Segunda Guerra Mundial. Inicialmente, Albert abrió un gimnasio, pero pronto se les concedió la licencia para gestionar un quiosco. Así nació el Cabezo de Buenavista, inicialmente llamado Flandes. Al año siguiente, el éxito les llevó a abrir Flandes y Fabiola, que funcionaron simultáneamente, brindando a la ciudad un lugar emblemático para desayunos, comidas y cenas.

«Teníamos sinfonolas como las que se ven en las películas americanas. Venía mucha gente de la universidad», recuerda Antonieta. En ese momento, durante el tiempo que estuvo abierto el quiosco Flandes y Fabiola, el menú clásico incluía patatas fritas del Gallo Rojo, aceitunas rellenas y anchoas. La terraza contaba con 100 mesas, llenándose hasta las 3 de la mañana los fines de semana. «Hacíamos la vida aquí porque vivíamos al lado», comenta la fundadora. La hija de Antonieta y Albert también creció en el negocio familiar, ayudando desde pequeña. «Le poníamos una caja de cerveza para que pudiera alcanzar a lavar los platos y vasos», relata Antonieta.

DE FLANDES Y FABIOLA A ROTO

El legado de Flandes y Fabiola se ha transformado con la llegada de ROTO Zaragoza. Aunque el histórico quiosco ha cerrado, su influencia y los recuerdos que dejó en Zaragoza perduran, gracias a la dedicación de Antonieta y su familia.

La historia de Flandes y Fabiola no solo representa un negocio reconocido, sino también un testimonio del espíritu emprendedor y la capacidad de adaptación de sus fundadores. Antonieta Mangione, a sus 102 años, sigue siendo un símbolo de perseverancia y amor por el trabajo que realizó durante tantos años, dejando una huella imborrable en Zaragoza.

El Parque Grande José Antonio Labordeta, conocido como el pulmón verde de Zaragoza, ha vivido como los espacios de hostelería del parque habían quedado anticuados y deteriorados, ofreciendo una imagen pobre de esta joya zaragozana. Por todo ello, para revitalizar estos espacios, el gobierno de Natalia Chueca lanzó una licitación para la explotación de todos los quioscos del Parque Grande. En 2022, el Grupo Fuenclara ganó el concurso público para gestionar cinco de los seis quioscos disponibles, comprometiéndose a invertir más de cinco millones de euros en su transformación.

ASÍ ES ROTO ZARAGOZA

El nuevo establecimiento ROTO se encuentra rodeado de un exuberante jardín de 1.000 metros cuadrados. La experiencia culinaria de primera calidad, centrada en productos locales y en un ambiente privilegiado, tiene una atmósfera desenfadada y divertida.

Entre sus atractivos se encuentran los arroces, que son la estrella de su carta; así como una biblioteca de más de 6 metros de altura y grandes ventanales que ofrecen vistas espectaculares. Además, cuenta con un espacio para el ‘tardeo’ de fin de semana, con DJ y barras para copas y cócteles.