Las Fiestas del Pilar viven una evolución constante. Tradiciones que parecen de toda la vida, como la ofrenda de Flores, nacieron a finales de los años 60. Y las ubicaciones de los escenarios festivos también han ido evolucionando, dependiendo de la expansión de la ciudad y de las decisiones de los respectivos ayuntamientos.

Un buen ejemplo es la ubicación del recinto ferial. Para varias generaciones de zaragozanos, acudir hasta Valdespartera montados en el tranvía es toda una tradición porque nunca han conocido otra localización de las ferias y de las carpas festivas donde se celebran conciertos y discomóviles.

Pero eso no siempre fue así. Antes, estuvo en el recinto ferial de Miguel Servert, una situación mucho más céntrica donde también estuvo la icónica carpa de Interpeñas. Y si echamos la vista un poco más atrás, veremos como las ferias, uno de los espacios de referencia a lo largo de la historia de las fiestas, se ha movido en una decena de ocasiones.

La denominación común de estas ubicaciones es que el recinto ferial siempre ha estado en la periferia de la ciudad. Y conforme la ciudad crecía, se iba expulsando de ella. En la segunda mitad del siglo XIX, las ferias estaban bastante cerca del Pilar, concretamente, estaban en el Coso, cerca de la plaza de San Miguel. Posteriormente, las ferias se movieron hasta la plaza de Santa Fe (en la actual plaza de Salamero). Desde allí, regresaron de nuevo al Coso Bajo

Y de allí, las ferias pegaron el primer gran salto, al situarse en los paseos de Pamplona y María Agustín, extendiéndose hasta el Campo del Sepulcro, frente a la estación ferroviaria del mismo nombre.

Las ferias, en el entorno de la plaza de Castelar / Mundo Gráfico – Gaza

A principios del siglo XX, el recinto ferial estuvo en la plaza de Castelar, la actual plaza de Los Sitios. Desde allí pasó en los años 30 a la Gran Vía. Y estuvo unos años moviéndose entre plaza de Los Sitios y la Gran Vía. También estuvo en el campo de la Victoria, en el Ensanche de Miralbueno, desde 1939. Este recinto ferial estaba situado junto a Fernando el Católico, cerca de la plaza de San Francisco.

Desde 1955, el recinto ferial se instaló en otro epicentro de la fiesta: entre la Feria de Muestras y el convento de Jerusalén. Y de allí, se trasladó hasta unos solares que había en la confluencia de las calles de San Juan Bosco y la prolongación de Violante de Hungría, con el imponente edificio del Seminario Conciliar Metropolitano de como telón de fondo, tal y como podemos observar en la fotografía que ilustra este artículo, tomada en el año 1969.

Montaje de las ferias en el Polígono Miraflores / Gerardo Sancho Ramo, GAZA

Desde el entorno del Seminario, en 1970 las atracciones feriales se movieron hasta el Polígono Miraflores antes de que esta céntrica zona de la ciudad fuera urbanizada y se construyera la zona residencial Parque Miraflores. En la imagen se puede ver el edificio del colegio de los Agustinos, la parroquia de Santa Rita y varios edificios de viviendas del Camino de las Torres.

Una vez que esta zona fue urbanizada, al recinto ferial le tocó hacer de nuevo las maletas para situarse junto al Hospital Clínico. Y tras el derribo en 1982 de la fábrica de Cementos Portland, en San José, las ferias se instalaron allí, en el que fue la ubicación recordada por miles de zaragozanos al estar allí fijas durante un cuarto de siglo, hasta que en 2007 fueron trasladadas al lugar en el que todavía permanecen, el recinto ferial de Valdespartera.