La Princesa de Asturias, Leonor de Borbón, ha ingresado en la Academia General Militar de Zaragoza, un paso fundamental para que se familiarice con las Fuerzas Armadas y su idiosincrasia. Durante los próximos meses, enfrentará una agenda intensa que incluye clases, formación, diversas actividades y ejercicios. Adaptándose a esta primera fase de «acogida, orientación y adaptación a la vida militar», Leonor se ha mudado de su habitación en el palacio a camaretas compartidas con otras cadetes, donde la austeridad es la norma.

Sin privilegios, su tutora será la teniente coronel Margarita Pardo de Santayana, quien estará cerca de su evolución académica y psicológica. Las imágenes de Leonor en Zaragoza ya comienzan a revelar detalles importantes y curiosos que son importantes de analizar, ya que marcan la diferencia.

Leonor, como establece la Constitución, será Capitana General de los tres ejércitos en el futuro. Mientras tanto, 612 alumnos, incluyendo otras 140 damas-cadetes, han comenzado su formación militar paralelamente. Los compañeros de instrucción de Leonor ocuparán roles importantes en su corte y amistades futuras. Su paso por las academias también le permitirá establecer relaciones de amistad y lealtad que serán valiosas cuando asuma el trono, como sucedió con su padre Felipe VI y con su abuelo Juan Carlos I.

Su tutora, Margarita Pardo de Santayana, será una figura relevante en su formación, similar a la influencia de Emilio Tomé de la Vega en Felipe VI. El apego a las tradiciones y la lealtad son fundamentales en el entorno palaciego. Las academias militares marcaron la juventud de Felipe VI y le proporcionaron amistades cercanas que han desempeñado roles importantes en su vida: establecer lazos con compañeros, comprender las normas y estructura militar, y formar un carácter adecuado para futuras responsabilidades. Estas relaciones pueden perdurar y ser de gran utilidad cuando Leonor sea Reina.

De hecho, Leonor ya sabe lo que es tener algo de ocio y sociabilizar con sus compañeros de promoción, como hizo en la ciudad de Zaragoza su padre Felipe VI y su abuelo Juan Carlos I. Recientemente, el pasado fin de semana, Leonor pudo disfrutar de un par de horas de charla amistosa con sus nuevos compañeros en el bar ‘El Tuno’ de la Ciudad Universitaria de Zaragoza. Así como pasar largos ratos en la biblioteca con sus nuevos compañeros.

En este sentido, Leonor compartirá clases y disciplina con una treintena de estudiantes bajo la tutoría de una capitana, mientras la teniente coronel Margarita Pardo de Santayana supervisa su evolución. En el caso de su padre, fueron las academias militares donde Felipe VI forjó amistades cercanas que lo han acompañado en roles importantes. Varios de sus confidentes más cercanos, que se han convertido en su corte personal, provienen de ese círculo. Esta red de relaciones podría ser igualmente significativa para Leonor en su futuro como Reina.