La zona del Picarral, testigo de décadas de actividad industrial, se prepara para una transformación sin precedentes. La antigua factoría siderúrgica de Aceralia, que durante años fue una parte integral del paisaje urbano, se despide para dar paso a un ambicioso proyecto residencial que promete revitalizar la zona y crear un nuevo espacio a modo de barrio en el Picarral.
Con solo una pequeña nave industrial restante, los terrenos de Aceralia están destinados a convertirse en el hogar de una gran urbanización compuesta por 850 viviendas. Estas nuevas construcciones, que ocuparán un área de 159.000 metros cuadrados, incluirán no solo residencias, sino también espacios para equipamientos públicos y extensas zonas verdes, brindando así un entorno armonioso y agradable para sus futuros residentes.
Sin embargo, antes de que las grúas comiencen los bloques de viviendas, hay pasos cruciales que deben cumplirse. La retirada del material restante y la aprobación definitiva de la recalificación del suelo por parte del Ayuntamiento de Zaragoza son requisitos indispensables para el inicio del proyecto. Se espera que esta aprobación sea una realidad en breve, marcando así el comienzo de una nueva era para el barrio del Picarral.
UNA LUCHA DE MÁS DE 25 AÑOS
El derribo de las naves industriales no solo representa el fin de una era, sino también el cierre de un capítulo de lucha y determinación por parte de los vecinos. Durante más de 25 años, han abogado por el traslado de las industrias presentes en la zona, una lucha que culminó parcialmente en 2003 con el convenio urbanístico que afectaba a la zona. Sin embargo, obstáculos legales impidieron su plena implementación, dejando los terrenos en un estado de inactividad durante más de una década.
La colaboración entre el SAREB y SAICA, principales propietarios de los terrenos, ha sido fundamental para impulsar este proyecto de transformación.
Con el objetivo de mejorar su situación financiera, el SAREB se ha asociado con SAICA para resolver las diferencias y dar paso a la promoción de viviendas. Este acuerdo, respaldado por el Ayuntamiento y la asociación de vecinos del Picarral, refleja un esfuerzo conjunto por revitalizar la zona y proporcionar nuevas oportunidades de vivienda.
El plan de desarrollo incluye la construcción de hasta seis bloques de altura para viviendas, así como la creación de extensas zonas verdes que servirán como barrera natural entre la zona industrial existente y las nuevas residencias.
Además, se destinará el 10% de las viviendas para Protección Oficial, garantizando así la accesibilidad a la vivienda para una variedad de grupos socioeconómicos.