Este miércoles, un grupo de aproximadamente cien activistas en pro de la vivienda se ha manifestado frente a Fira Gran Via, en L’Hospitalet de Llobregat, en protesta contra el salón inmobiliario The District, programado para comenzar el viernes.

La protesta ha estado marcada por incidentes, como el lanzamiento de pintura contra los asistentes al evento. Las imágenes dicen todo de lo que se ha convertido Barcelona para grandes eventos. Sucede cada vez más a menudo, grandes ferias o congresos que se encuentran con protestas de ecologistas, ambientalistas y anticapitalistas.

La Barcelona abierta al mundo para grandes eventos ya está siendo suplantada por otras ciudades como Málaga, en el caso de España.

De hecho, según se publica en distintos medios, The District prepara las maletas hacia Málaga. Next Business Exhibitions (Nebext), la empresa organizadora del evento, se plantea trasladar el congreso centrado en la inversión inmobiliaria para evitar las protestas que congrega a su puerta el día de su inauguración.

UN GRAN EVENTO BOICOTEADO

La convocatoria, organizada por entidades como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y el Sindicat de Llogateres, ha tenido momentos de tensión. Tras romper un cordón policial de los Mossos d’Esquadra, los manifestantes lanzaron botes de pintura a varios de los congresistas que intentaban acceder al salón. Los gritos de «fuera especuladores de nuestros barrios» resonaban en el aire, y algunos congresistas respondieron, intensificando la atmósfera del conflicto.

Un fotógrafo, presente en el lugar para documentar la protesta y la respuesta policial, fue retenido temporalmente por las fuerzas de seguridad. Se desconoce si ha habido más retenciones o arrestos.

Esta no es la primera vez que The District se encuentra en el centro de la controversia. Durante su edición anterior, activistas ya boicotearon este evento inmobiliario. En esa ocasión, los Mossos desalojaron a unos 60 manifestantes que habían interrumpido la inauguración del evento, resultando en la detención de un individuo por desobediencia.

El salón, que en esta segunda edición espera reunir a más de 200 inversores internacionales y alrededor de 10.000 asistentes, es criticado por las agrupaciones sociales que acusan a los fondos de inversión y grandes promotores de «especular» con el derecho fundamental a la vivienda.

Los organizadores del evento no han emitido una declaración oficial hasta el momento. Esta protesta reafirma el debate en curso sobre la especulación inmobiliaria y el derecho a una vivienda digna en España.