El consejero municipal de Urbanismo e Insfraestructuras del Ayuntamiento de Zaragoza, Víctor Serrano, ha recordado que el proceso de licitación del estadio de la nueva Romareda sigue vigente en los plazos establecidos tras estimar, «con rotundidad», el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) las medidas cautelares que planteó el Consistorio. Todo apunta a que a mediados del mes de septiembre se conocerá la resolución de la licitación pública que impulsó el Ayuntamiento y donde sólo hay un interesado de manera oficial, que es el propio Real Zaragoza y que ya presentó un anteproyecto de estadio en el mes de mayo.

Los proyectos interesados en la nueva Romareda, que incluye la construcción y explotación del equipamiento, podrán presentarse hasta el 15 de septiembre. Una vez que se adjudiquen las obras, habrá cuatro meses para presentar un proyecto básico y otro enfocado en las demoliciones. Después de ese plazo, se dispondrán de seis meses más para presentar un proyecto definitivo, lo que significa que el 15 de enero deberá estar listo el proyecto básico y el 15 de junio el proyecto definitivo. Sin embargo, fuentes cercanas a la operación confirmar que no habrá ningún otro interesado que el Real Zaragoza, «salvo sorpresa mayúscula».

LA NECESIDAD DE UN NUEVO ESTADIO

«Seguimos con la firmeza de que el proyecto de la Romareda es absolutamente vital para los intereses de la ciudad», ha señalado el consejero municipal Serrano, y ha añadido que «una ciudad de primera línea necesita un equipamiento deportivo de esta categoría». Según se detalló el día de la publicación del pliego, el inicio de la construcción del nuevo estadio está previsto para el verano de 2024. Los pliegos establecerán un derecho de superficie de 75 años, un criterio que se considera «mejorable a la baja». El estadio contará con una clasificación de cuatro estrellas y deberá tener un mínimo de 42.500 asientos, con al menos 40.000 siempre disponibles.

Asimismo, ha reiterado que se ha visto refrendado ese impulso por parte de la alcaldesa, Natalia Chueca, porque la Romareda es «un proyecto de interés para toda la Comunidad Autónoma de Aragón, y esa es la línea en la que se está trabajando».

«La licitación sigue dentro de los plazos que se establecieron gracias a ese auto del Tribunal Superior de Justicia de Aragón, que acoge los intereses que se manifestaron por parte del Ayuntamiento», ha concluido Víctor Serrano.

Dicho auto del TSJA, emitido a finales de julio, admite las medidas cautelares planteadas por el Ayuntamiento de Zaragoza tras el dictamen del Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de Aragón (TACPA) que anulaba el proceso de licitación pública.

Con el argumento de que sería difícil de reparar», la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJA suspendió, de manera cautelar, el acuerdo del TACPA que anulaba el proceso de licitación pública de la parcela de la Romareda para la construcción del nuevo estadio municipal de fútbol, la gestión y explotación del mismo por un periodo de 75 años.