La expansión de las energías renovables está satisfaciendo la demanda mundial de energía reemplazando los combustibles fósiles. Sin embargo, requiere grandes extensiones de terreno. Al mismo tiempo, la seguridad alimentaria se ve amenazada por los impactos del cambio climático y el crecimiento de la población mundial, lo que implica una creciente competencia por los limitados recursos de la tierra.

Ante este panorama, el sistema agrovoltaico, –combinación de energía fotovoltaica y producción vegetal-, está irrumpiendo como una oportunidad para la combinación sinérgica de energía renovable y producción de alimentos, mediante la utilización del mismo terreno para una explotación agrícola y producción de energía fotovoltaica.

“La agrovoltaica conlleva una serie de ventajas a tener en cuenta, como es permitir la interacción de la actividad del sector agrícola con la combinación de placas fotovoltaicos y, por ende, mantener una gran mitigación frente al cambio climático, a la vez que se genera una fuente de ingresos para el campo”, indica Beatriz Múñoz Vidal, Ingeniera de proyectos y especialista en agrovoltaica en IASOL.

Además, para aquellos sistemas agrarios aislados que no disponen de una conexión a una red cercana, la opción de autoconsumir la energía eléctrica, a partir del sistema fotovoltaico, se presenta como una óptima solución.

El sistema agrovoltaico es una tecnología de reciente implantación, por lo que se están realizando investigaciones en cuanto a su viabilidad e impacto en la producción de cultivos. No obstante, hoy por hoy se ha podido verificar que los sistemas agrovoltaicos pueden representar una forma de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y respaldar ampliamente la seguridad alimentaria, energética y de agua de una región.

Además, está comprobado que la sombra proporcionada por los paneles solares sobre el cultivo, supone una reducción en la evaporación del agua y, en consecuencia, ayuda a mantener la humedad del suelo y reducir el gasto de agua por riego.

Este tipo de instalaciones híbridas entre generación fotovoltaica y explotación agrícola tienen la ventaja de impulsar el empleo local, debido a que permite entrar a pequeños empresarios en este sector energético.

Un sector históricamente dominado por pocas empresas en una suerte de oligopolio, que actualmente va derivando hacia la democratización de la energía, permitiendo ser a la vez consumidor y productor. “Y es que además de ser respetuosas con el medioambiente, se ha demostrado que pueden tener una especial importancia en zonas rurales, ya que los sistemas agrovoltaicos a pequeña escala pueden ser económicamente viables en ciertas configuraciones y puede proporcionar beneficios colaterales, como por ejemplo la electrificación rural, la modernización de la generación de electricidad, la lucha contra la despoblación en zonas rurales y mejorar el apoyo público al desarrollo de la energía solar fotovoltaica”, añade la ingeniera de IASOL.

Cada vez más investigaciones evalúan este tipo de tecnología por su potencial para mejorar la eficiencia del uso de la tierra, las soluciones climáticas, los alimentos sostenibles y las economías locales. Beatriz Múñoz concluye que “queda un largo camino por recorrer para el asentamiento de esta nueva tecnología en nuestro país, tanto a nivel de investigación como a nivel legislativo, ya que se estima que actualmente sólo se está utilizando en torno al 1% del terreno disponible para agrovoltaica”.

Y añade “en España tenemos grandes extensiones de territorio prácticamente desértico debido a la climatología, que podría ser aprovechado para su explotación, contribuyendo así a combatir la España vaciada”.

Un factor fundamental en el desarrollo e implantación de sistemas agrovoltaicos es la implicación de las administraciones públicas, mediante ayudas y subvenciones, así como para facilitar la gestión burocrática en permisos, trámites y licencias, ya que constituyen un paso fundamental hacia un futuro energético más sostenible.

SOBRE IASOL

IASOL es una empresa aragonesa comprometida con el desarrollo sostenible y con la energía solar como fuente de energía limpia desde su fundación en 2005. En estos años de experiencia, IASOL es líder en el desarrollo, diseño, instalación, operación y mantenimiento de instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo para empresas y grandes parques solares para venta a red, además ofrece las mejores soluciones técnicas en instalaciones de autoconsumo, y es por ello que cuenta con el sello de calidad de autoconsumo de UNEF (Unión Española Fotovoltaica), el cual certifica a través de la empresa SGS a IASOL como empresa instaladora de instalaciones de autoconsumo con gran capacidad técnica y buenas prácticas su diseño y ejecución.