La adquisición de una vivienda para residir en ella es una de las decisiones de compra más importantes que va a tener que tomar un ciudadano. Por ello, es importante seguir una serie de consejos para optimizar la inversión, no pagar más de la cuenta y no arrepentirse a posteriori de la elección.

1/ ELEGIR EL MOMENTO

Una decisión de esta envergadura debe ser meditada y aprovechar el mejor momento de compra. En el caso de la obra nueva, nos encontramos en un momento ideal debido a la expansión inmobiliaria que está viviendo Zaragoza.

Existe la falsa creencia de que un piso de obra nueva puede bajar de precio cuando ya ha finalizado la fase de construcción, pero la realidad es bien distinta. La poca obra nueva que se ha construido en los años previos provoca que las nuevas edificaciones se vendan con bastante celeridad, muchas veces para ser revendidas.

Por ello, como indican distintas inmobiliarias como por ejemplo Gestión Común, el mejor momento para adquirir una vivienda de obra nueva es siempre sobre plano, una vez la promotora inicia la comercialización. De esta forma, además, el cliente puede asegurarse adquirir el piso que más se ajusta a sus necesidades.

En el caso de la segunda mano, hay que tener en cuenta que a menudo el precio de salida puede ser negociable. En este caso, además, es importante tener paciencia y no encapricharse antes de ver todas las posibles opciones. Cuantos más pisos se visiten, más acertada será la compra.

2/ TENER EN CUENTA LOS GASTOS ASOCIADOS, SOBRE TODO ENERGÉTICOS

Un piso en el que se va a residir no vale solo el precio que se pague por su adquisición. Además hay que tener en cuenta todos los gastos asociados que se prolongarán en el tiempo. El pago de la comunidad, por ejemplo, puede ser muy diferente entre un edificio u otro, dependiendo de los servicios con los que cuente (portería, piscina, etc) y el número de vecinos entre los que se reparten los gastos.

En los últimos años ha cobrado especial importancia el gasto energético, y no es para menos. Puede haber grandes diferencias entre un piso, sobre todo si es muy antiguo y no ha sido reformado, y otro nuevo.

El gasto energético puede variar hasta en un 65% anual, por lo que asegurarse de que tiene un buen nivel de aislamiento es crucial, así como tener una idea de lo que va a costar la factura de luz y/o gas. Para ello, la mejor certificación existente es Passivhaus, que debe cumplir una serie de requerimientos muy exigentes. Del mismo modo, es importante conocer la calificación energética de la vivienda, siendo la A la más alta.

3/ FIRMAR LA MEJOR HIPOTECA

La inmensa mayoría de ciudadanos que adquieren una primera vivienda van a necesitar hacerlo mediante la firma de una hipoteca. A día de hoy, cuando los tipos de interés han subido (aunque se espera que bajen este mismo año), están más penalizadas las hipotecas de tipo variable.

La mayor parte de clientes suelen acogerse en la actualidad a hipotecas de tipo mixto, en las que en el primer tramo se pacta un tipo fijo y en el segundo uno variable, lo que tiene en cuenta la previsión económica de que los tipos bajarán en los próximos tiempos.

La mayor parte de entidades financieras como Ibercaja cuentan con productos de este tipo (en este caso, la hipoteca ‘Vamos Mixta’). Disponen, además, de la flexibilidad de poder negociar las condiciones dependiendo de cada situación particular.