Una de las razones por las que en Zaragoza el mercado inmobiliario ha vivido una etapa de expansión, a pesar de la subida de precios, es que éstos todavía siguen siendo mucho más económicos que en otras grandes ciudades españolas. Y, si los precios de las viviendas son más bajos, también lo son las hipotecas que se formalizan para pagarlas.

En concreto, según los datos del último informe de Tinsa, correspondiente al segundo trimestre, la cuota media de hipoteca en Zaragoza es de 573 euros al mes. Ésta se encuentra por debajo de la media nacional, que se cifra en 663 euros.

Pero, además, está a años luz de otras ciudades. Tanto, que en urbes como Madrid, Barcelona o Palma se paga de media prácticamente el doble… o incluso más. En el caso de la capital española, la cuota mensual promedio es de 928 euros, y en la Ciudad Condal alcanza los 827. Más significativo es el caso de Mallorca, muy influenciada por el impacto turístico y el alquiler vacacional, donde la hipoteca media se cifra en 1.169 euros al mes, una situación que roza lo insostenible para sus habitantes.

Si se analizan ciudades de un tamaño similar a Zaragoza, en el caso de Bilbao alcanza los 713 euros. Por su parte, en Sevilla los 558 y, en Málaga, los 799, esta última de nuevo con precios elevados debido a la presión turística.

En lo que respecta al resto de capitales aragonesas, en el caso de Huesca la cuota hipotecaria se sitúa en 472 euros, mientras que en Teruel ésta es de 430. Por debajo de éstas se encuentran provincias como Badajoz (389), Cuenca (382) o Ciudad Real (381).

ESTABILIDAD PARA LOS PRÓXIMOS MESES

El mercado hipotecario se plantea estable y altamente competitivo en los próximos meses. Como explica Víctor Royo, jefe de Estrategia Comercial de Ibercaja, para las hipotecas a tipo fijo, actualmente las curvas de interés están invertidas, es decir, tienen valores superiores en períodos de tiempo a corto plazo respecto a plazos más largos.

Aunque los tipos oficiales del Banco Central Europeo puedan subir en próximos meses, la previsión es que el IRS (índice de referencia para las hipotecas a tipo fijo) se mantenga estable por la visión del mercado de estabilidad y reducción de los tipos a largo plazo.

Respecto a las hipotecas a tipo variable, referenciadas a Euribor 12 meses, podría mantenerse o incrementarse levemente hasta finales del 2023 en torno a 4,10%-4,20%, apunta Royo. En las previsiones actuales, se estima que en 2024 podría estar alrededor del 3,70% y en 2025 alrededor del 3,20%.

A esta visión macro, se suma la alta competitividad en un mercado hipotecario reducido respecto a 2022 con un alto interés por parte de los bancos de mantener ofertas atractivas dirigidas a captar hipotecas. Por ello, teniendo en cuenta la visión macro y la visión competitiva del sector, se prevé estabilidad en la oferta hipotecaria, al contrario de lo sucedido en 2022, donde hubo una adaptación acelerada de la oferta al nuevo contexto de tipos de interés, si bien, debido a la alta competitividad ya comentada, no se ha llegado a trasladar ni en el ritmo, ni en la magnitud el cambio de tipos de interés a la oferta hipotecaria.

UN 20% MENOS DE HIPOTECAS

En 2021 y 2022 ha existido un alto crecimiento del mercado hipotecario debido a la existencia de palancas aceleradoras de dicho mercado: ahorro acumulado durante la pandemia, cambio en el gusto de los consumidores (casas, pisos con terraza…) y muy bajos tipos de interés. La menor intensidad de estas palancas provoca que, efectivamente, en 2023 el mercado se haya visto reducido.

«A final de 2023 se habrá reducido en aproximadamente un 20% el volumen formalizado en 2022, si bien, es importante destacar que en 2022 el crecimiento del mercado fue anómalamente alto», precisa el directivo de Ibercaja. Si bien «el buen ratio de ahorro acumulado, el bajo ratio de endeudamiento en las familias, la salud del sector financiero o el buen momento del mercado laboral está haciendo que el mercado hipotecario siga siendo un mercado sólido y saludable, tanto desde el punto de vista del sector, como de la capacidad de pago por parte de los hipotecados», añade.