En las calles de nuestras ciudades, es una escena demasiado común: coches estacionados en sentido contrario de la marcha. Los conductores, en su afán por encontrar un lugar para estacionar, no dudan en invadir el carril opuesto, sin importarles circular en dirección contraria durante unos metros. Esta práctica, además de ser ilegal, representa un riesgo significativo para otros usuarios de la vía.
MULTA Y PÉRDIDA DE PUNTOS
Primero y ante todo, es importante destacar que esta acción no solo es una infracción de tráfico, sino que también conlleva serias consecuencias legales. Si un agente de la Policía Municipal o de la Guardia Civil detecta esta maniobra, el conductor enfrenta una multa de 500 euros y la pérdida de seis puntos del carnet de conducir, considerada como una infracción muy grave que incluso podría derivar en consecuencias penales.
Una vez estacionado el vehículo en sentido contrario, la situación no mejora. Los agentes pueden multar al conductor con una sanción leve, independientemente de si está dentro del vehículo o no, lo que implica una multa de 100 euros sin retirada de puntos del carnet.
Además del riesgo de ser sancionado por las autoridades, también existe el peligro inherente a esta práctica. Al estacionarse en sentido contrario, se aumenta la posibilidad de causar un accidente, ya que otros conductores pueden no esperar encontrar un vehículo en esa posición y reaccionar de manera inadecuada.
EL REGLAMENTO
El Reglamento General de Conductores es claro al respecto: en vías urbanas, los vehículos deben estacionarse lo más cerca posible del borde derecho de la calzada, a menos que sea una vía de un solo sentido, donde se permite también estacionar en el lado izquierdo.
Finalmente, al abandonar el lugar, el conductor se expone nuevamente a una multa de 500 euros y la pérdida de seis puntos por circular en sentido contrario de la marcha.
Estacionar en sentido contrario es una violación de las normas de tráfico y pone en peligro la seguridad vial. Los conductores deben respetar las regulaciones y estacionar de manera segura y legal, contribuyendo así a la seguridad de todos en las calles.