El Real Zaragoza tan sólo ha realizado un fichaje (Maikel Mesa) en lo que se lleva de mercado de verano, aunque lo cierto es que será a partir de julio cuando el movimiento se intensifique en las oficinas del club.

De momento, Juan Carlos Cordero se centra en las salidas de los jugadores con los que no se cuenta. Tras el adiós de los cedidos, ahora es el turno de varios futbolistas que tendrán que llegar a un acuerdo con el club para la rescisión de sus contratos. Ángel López, Quinteros, Carlos Vigaray, James Igbekeme, Eugeni, Manu Molina, Vada, Sabin Merino y Luis Carbonell no tendrán sitio en la plantilla del próximo curso. 

Ya avanzó Cordero que con Vada había un principio de acuerdo para la rescisión de su contrato, mientras que con el resto se lleva hablando varias semanas para poder llegar a un acuerdo beneficioso para ambas partes. 

Complicados serán los casos de Igbekeme y Sabin Merino, que regresan de cesión y no estarán el próximo 3 de julio a las órdenes de Fran Escribá. Ambos jugadores no tienen sitio en la plantilla  y ya se les busca destino para poder aligerar masa salarial, algo clave para poder afrontar nuevas llegadas. 

La idea de Cordero y Escribá es llegar a la Ciudad Deportiva el próximo mes de julio con buena parte de la plantilla, aunque en estos momentos parece bastante complicado ya que las salidas se están extendiendo más de lo previsto. 

El Real Zaragoza espera oficializar varios movimientos esta semana, con la más que probable salida de Vada y Vigaray, cerca de entenderse con el club. Además, Quinteros también está muy cerca de cerrar su llegada a otro equipo. Será durante la pretemporada cuando se tomará una decisión con jugadores como Puche, Baselga o Luna.