El Real Zaragoza volvía a perder, esta vez frente al Valladolid en el estadio José Zorrilla. La etapa de Julio Velázquez, a pesar de la insistencia de Cordero en mantener al técnico en el puesto esta jornada, ha llegado a su fin.
La directiva zaragocista le daba una última oportunidad que no ha sabido aprovechar, aunque lo cierto es que el futuro del técnico en la capital aragonesa estaba más que finiquitado. Ahora se abre un momento clave en el futuro del Real Zaragoza, con Emilio Larraz esperando desde el filial, siendo opción más natural la pasada semana o con un cambio de rumbo total y apostar por otro entrenador, como Víctor Fernández, una opción adelantada por Aragón Deporte.
También Pepe Mel se ofreció a través de su agente, algo que también hizo en Huesca cuando Ziganda fue cesado, pero no es una opción que se maneja en el club.
La destitución puede ser oficial en las próximas horas y el próximo partido tampoco será nada sencillo con la visita a La Romareda del Espanyol, el principal candidato al ascenso de categoría. El técnico reconocía tras el partido que “yo estoy muy sereno y muy tranquilo. Mi nivel de autoconfianza es máximo, pero en otras cuestiones no me desgasto”.
Ahora es el turno de Sanllehí, Cordero y Mariano Aguilar, el consejero con más poder del grupo inversor, que deberán acertar con el sustituto para evitar que la caída sea todavía más grande. El descenso asoma cómo una amenaza muy real y el playoff ya está borrado cómo objetivo prioritario.
La afición del Real Zaragoza también agradecería un mensaje a la calma por parte del actual presidente, Jorge Mas, que desde navidad no ha vuelto a hacer ninguna declaración sobre la escuadra aragonesa.
La crisis se ha agudizado de tal forma, que el Real Zaragoza necesita más que nunca a su afición para llegar cuanto antes a los 50 puntos que podría dar la permanencia, en una Liga Hypermotion, en la que el ascenso está más barato que nunca.