El Real Zaragoza le ha dado de margen a Julio Velázquez hasta este sábado, con el partido que enfrenta al conjunto maño con el Valladolid, un equipo que lucha por regresar a Primera División tras su descenso. 

No ha sentado nada bien esta decisión entre la afición zaragocista, que sentenciaba el pasado domingo al técnico en La Romareda, cómo ya hizo en el choque frente al Villarreal B en el estadio de La Cerámica. Los últimos resultados han terminado por agotar la paciencia de los seguidores, que verían con muy buenos ojos la llegada de Emilio Larraz al primer equipo. 

El todavía entrenador del Deportivo Aragón es la principal y lógica opción del Real Zaragoza para reemplazar a Julio Velázquez, tal y cómo adelantó HOY ARAGÓN. Pocas personas relacionadas con el mundo del fútbol en Aragón dudan de su capacidad para poder afrontar el gran reto de dirigir al primer equipo zaragocista y la experiencia y resultados de Larraz en todos los equipos por los que ha pasado, hacen que sea una apuesta segura. 

Su momento ha llegado y Larraz podría estar ante su esperada oportunidad de dirigir al equipo más importante de Aragón. Su temporada en el filial está siendo sobresaliente, con el equipo muy lejos del descenso y luchando por entrar en playoff. 

La trayectoria del entrenador aragonés está al alcance de muy pocos técnicos, a pesar de no haber dirigido nunca a un equipo de primera o segunda división. Su talento como entrenador está fuera de dudas y su paso por Teruel, Sariñena, Andorra, La Muela, Ebro, Deportivo Aragón y Racing de Ferrol así lo demuestran. 

Es un entrenador muy querido por sus jugadores, que ha dejado huella por todos los equipos por los que ha pasado. Su última experiencia lejos de Aragón fue en Ferrol, un equipo al que rescató de la Tercera División para volver a ponerlo en el mapa futbolístico. Hoy, el Racing de Ferrol disputa la Liga Hypermotion. 

Las categorías base están para formar jugadores, pero también entrenadores, al menos, los que han demostrado con su trabajo que están preparados para llegar a la élite