A medida que los estudios en nutrición avanzan, nos damos cuenta de que la solución a muchas patologías actuales puede estar en nuestra despensa.

Enfermedades como la hipertensión, colesterol alto, obesidad y diabetes pueden tener su remedio en un simple cambio de hábitos alimenticios.

Y aunque la tendencia actual es hacia la búsqueda de alimentos exóticos y costosos, muchas veces, los ingredientes más comunes ofrecen beneficios extraordinarios. Un claro ejemplo de esto son las ciruelas pasas.

La ciruela pasa no es más que una ciruela roja común, desecada al sol y deshuesada. Esta fruta, parecida al dátil en apariencia, concentra en su pequeño tamaño propiedades nutricionales sorprendentes.

Contrario a lo que muchos podrían pensar, la transformación de una ciruela fresca a una pasa potencia sus beneficios.

Las ciruelas pasas están repletas de vitaminas A, C, K, B1, B2, B3 y B6, además de minerales esenciales como calcio, hierro, potasio, fósforo, colina y magnesio. Pero lo que realmente las distingue es su alto contenido de fibras solubles, como la pectina, y fibras insolubles, como la celulosa y la hemicelulosa.

Para quienes sufren de problemas digestivos, las ciruelas pasas son una solución natural y efectiva. Gracias al sorbitol, actúan como un laxante natural. Las fibras solubles e insolubles presentes en la ciruela pasa favorecen una digestión saludable, formando un gel que alivia el estreñimiento.

Además de promover una buena digestión, las ciruelas pasas son aliadas del corazón. Su contenido en pectina evita que la grasa de los alimentos se absorba por completo, previniendo el aumento de colesterol malo.

La vitamina C y K, junto con flavonoides, juegan un papel crucial en la protección de las arterias y en la regulación de la presión arterial.

Para las mujeres en etapa de menopausia, este pequeño fruto seco también puede ser de gran ayuda. Las ciruelas pasas facilitan una mejor absorción del calcio, reduciendo así el riesgo de osteoporosis.

Por último, son adecuadas para diabéticos, ya que el aumento de glucemia al consumirlas es menor que al ingerir azúcar.

Los especialistas en nutrición sugieren un consumo diario de entre 2 y 4 ciruelas, aunque esto puede variar según la salud y necesidades de cada individuo.