Consumir fruta siempre trae beneficios para tu salud, independientemente de la hora a la que la consumas. Los mitos de que la fruta por la noche engorda sigue rondando, aunque cada vez menos, pero el aumento de peso tiene relación con muchos otros factores que no tienen que ver con comerte una mandarina a partir de las ocho de la tarde.

El aumento en el peso tiene relación con otros factores como el sedentarismo o una alimentación desequilibrada o algunas alteraciones genéticas, pero la fruta, a no ser que se padezca una intolerancia a la fructosa, trae múltiples beneficios. El consumo recomendado es de tres o cuatro piezas al día, que además tendrían que ser variadas.

Otra cuestión a tener en cuenta es que la recomendación es que sea fruta fresca de temporada y de proximidad, para que así contenga todos los nutrientes y vitaminas que tu cuerpo necesita y, al ser de proximidad, la fruta se encontrará en su momento óptimo de maduración.

Aunque ya ha acabado la temporada de la apetecible fruta de verano, temporada en la que encontramos una multitud de variedad, en otoño también podemos encontrar muchas opciones llenas de vitaminas y nutrientes saludables para nuestro organismo.

  1. Los frutos rojos: Otoño es época de frutos rojos o frutos del bosque y entre ellos, los arándanos se llevan un buen protagonismo, junto a las moras y las frambuesas. Todas ellas son muy ricas en antioxidantes y contribuyen a retrasar el envejecimiento. Además los arándanos ayudan a prevenir las infecciones de orina.
  2. Las uvas: las negras son las que más beneficios nos aporta. Su elevado aporte en agua, calcio y los elementos alcalinos que contiene estimulan la acción del hígado y hacen más fluida la circulación sanguínea.
  3. Pera: es una fruta diurética, ya que es rica en agua y potasio, baja en sodio y muy fácil de digerir. Por lo que es una de las mejores frutas de otoño para evitar el estreñimiento, además de que sus propiedades nos ayudan a controlar la hipertensión.
  4. Caqui: una de las más típicas de esta estación y una de las que más vitaminas nos aportan. En su caso llenas de vitaminas A, C y E, carotenos, potasio y mucha fibra. Además, es muy energética y antioxidante. 
  5. Mandarinas:  otro de los infaltables en la lista de la compra. Muy alta en antioxidantes, vitamina C y fibra. Además, contiene vitamina B1, B2 y B6. Es una de las mejores aliadas para reducir los síntomas de los resfriados y prevenir estados gripales.

Estas solo son algunas de las frutas que podemos incluir en nuestra alimentación durante la estación que introduce el invierno. En la medida de lo posible, deberían evitarse los licuados, ya que al licuar la fruta se liberan sus azúcares libres y se elimina la fibra de las mismas.