Un reciente estudio del Instituto de Salud Mental de Estados Unidos ha arrojado luz sobre la enfermedad de Alzheimer, un trastorno cerebral progresivo e irreversible. Este devastador mal, que despoja poco a poco la memoria y habilidades cognitivas, representa la causa más común de demencia en los adultos mayores.

Aunque los síntomas de Alzheimer son principalmente cognitivos y conductuales, surge una pregunta crucial: ¿Qué es lo primero que se olvida? La respuesta a esta inquietud puede ser vital para detectar tempranamente la enfermedad, permitiendo un tratamiento oportuno y preservando la calidad de vida.

Según los expertos del estudio, el Alzheimer empieza a manifestarse clínicamente cuando las neuronas, afectadas por la acumulación de beta amiloide, comienzan a morir en gran número, especialmente en los hipocampos, relacionados con la memoria. Por ello, es de suma importancia la importancia de prevenir y detectar las alteraciones cognitivas que surgen con el envejecimiento, más aún en enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

Distinguir entre olvidos benignos y patológicos es esencial. Sin embargo, más allá de la pérdida de memoria, hay otros indicadores tempranos.

Estos incluyen: Las dificultades con tareas cotidianas; confusiones y desorientación; problemas de lenguaje, como no encontrar palabras; cambios en el juicio y en la toma de decisiones; pérdida constante de objetos personales; problemas para resolver situaciones sencillas; y retraimiento social.

El reconocimiento temprano de estos síntomas permite a los profesionales de salud y familiares actuar de manera oportuna, ofreciendo el mejor tratamiento y apoyo posible a quienes enfrentan esta compleja enfermedad.