El vocabulario aragonés es rico y variado, pero no siempre es comprensible para todos los españoles, quienes pueden desconocer gran parte de las palabras y expresiones utilizadas en las tres provincias.

Por ello, en ocasiones, los aragoneses asumen el papel de maestros de lengua por un día, explicando el significado de ciertos términos que son poco comunes en el resto de España.

Esto sucede muy a menudo cuando un aragonés abandona su tierra natal y se sumerge en una charla con personas de otras comunidades, es común que cause desconcierto con las palabras que utiliza. Y es que en Aragón contamos con un léxico tan rico que nos distingue incluso en medio de una conversación. Tenemos una variedad de términos propios que supera la de muchas otras comunidades del país.

Nuestro repertorio lingüístico es tan peculiar como melodioso, con palabras que a menudo resultan curiosas y atractivas al oído de quienes las escuchan por primera vez.

A continuación, presentamos siete palabras que solo un aragonés entenderá:

  1. Tajadera: Tabla utilizada para detener el agua.
  2. Badina: Se refiere tanto a las balsas o charcas de agua detenida en los caminos, como a las partes de los ríos donde el agua fluye de manera muy tranquila.
  3. Laminero: Persona golosa, que disfruta mucho de los dulces en todas sus formas y colores.
  4. Zaborrero: Albañil que trabaja con zaborras. También se utiliza para referirse a alguien poco habilidoso en su oficio.
  5. Dar «pampurrias»: Expresión que denota algo que causa repulsión o asco.
  6. Garrochear: Coger algo con una garrocha, pero también puede referirse a tomar algo con astucia o disimulo.
  7. Fañar: Sinónimo de robar o hurtar algo de poco valor.

Estas son solo algunas de las palabras que forman parte del rico patrimonio lingüístico aragonés pero hay cientos más y cada cual más curiosa.