Era una tarde tranquila, de domingo, en las piscinas municipales de Tarazona. Era un día además caluroso y muchos turiasonenses y visitantes decidían pasar el día en la piscina, a remojo para combatir el intenso calor de julio.

Algo sucedió que atrajo la atención de muchos de los presentes. Según a podido saber HOY ARAGÓN, un hombre, vecino de la localidad y de nacionalidad española, parecía mirar con su teléfono móvil algo, o quizá podría estar haciendo alguna videollamada. Sin embargo, la realidad era otra.

El hombre estaba haciendo fotografías; en un primer momento nadie se percató de ello y pasó como una circunstancia relativamente normal. Hasta que alguien lo descubrió. Y de lo que se dio cuenta es de que el vecino de Tarazona estaba haciendo fotografías a menores, a los niños y niñas que tenía alrededor.

Al verse descubierto por personas que estaban a su alrededor, algunos incluso padres de los chicos que presuntamente estaba fotografiando, se sobresaltó, sobre todo cuando le dijeron que no iba a salir de allí impunemente porque iban a llamar a la policía.

DECIDIÓ QUITARSE LA VIDA

En cuanto los presentes empezaron a llamarle la atención, recriminándole su aptitud, y explicándole que iban a llegar agentes de policía, salió corriendo de lugar.

En un primer momento, según las mismas fuentes consultadas por este periódico digital, se lanzó a la carretera justo cuando pasaba un camión, pero su conductor pudo frenar a tiempo y así evitar atropellarlo. Después se fue a un puente que está a pocos metros de la carretera y se tiro de cabeza. Los servicios sanitarios que acudieron al lugar intentaron reanimarlo, pero las lesiones que sufrió con la caída eran incompatibles con la vida y falleció minutos después.

Un suceso que, días después, sigue siendo comentado en Tarazona y que ha generado mucha conmoción entre sus vecinos, que todavía no se creen lo sucedido.