«Lo más suave que me han llegado a decir es que era una vaga y no quería trabajar», cuenta Yolanda N., una médico aragonesa que trabaja en uno de los centros de salud donde más agresiones ha habido en los últimos meses.

La Guardia Civil ha detenido hace unos días a 4 personas que increparon, insultaron y agredieron a una médico que les explicó que no podía recetarles el medicamento que le pedían. «Incluso una mujer con un niño en brazos trato de echarle la mano encima», dice una testigo presencial a HOY ARAGÓN.

Este último suceso tuvo lugar en Casetas, en el centro médico en el que trabaja Yolanda, y también Ana, que recuerda como en una asistencia telefónica le dijeron de todo. «La mujer no entendía que le dijese que no era grave, que tenía que esperar y me empezó a insultar de manera gratuita», explica.

Yolanda explica que hay compañeros que deciden eludir el enfrentamiento pero ella está cansada de esta situación y no lo evita. «Yo me enfrento porque me parece injusta la situación que estamos viviendo, y les digo que si siguen en esa aptitud voy a llamar a la Guardia Civil», cuenta.

Mientras trabaja hay un vigilante que cuando acaba su turno de trabajo, a las diez de la noche, se marcha. «Lo difícil es, como me ha pasado en otros centros donde también sufrí una agresión verbal, es estar sola durante horas, sin ningún compañero y a expensas de lo que pueda pasar», relata Yolanda.

CANSADA DE DENUNCIAR Y DE PEDIR SEGURIDAD

«Es complicado explicar que tengas que trabajar con un vigilante o con una protección pero es que lo necesitamos. Un botón del pánico, un vigilante 24 horas, son cosas que hemos pedido y que seguimos esperando tener«, replica.

«Con las denuncias que he puesto por agresiones verbales porque físicas, gracias a Dios, no he tenido, podría empapelar mi despacho», añade Yolanda. Salud Laboral, en los últimos años, no decía que se iban a preocupar por ello pero todo quedaba en saco roto». Yolanda hace un llamamiento a los nuevos responsables del gobierno aragonés para que no esperen a que pase algo grave y tomen medidas. «Hay que poner manos en este asunto, antes de que sea tarde y le pase algo a alguien», sentencia.