Han sido detenidas más de diez veces en los últimos años y estafar a ancianos se ha convertido en su modo de vida. La última vez que entraron en los calabozos de la Policía Nacional fue el pasado 8 de abril.

Estas hermanas, de 37 y 41 años, han desvalijado antes de su última detención las casas de seis ancianos en los barrios de Torrero y Delicias. Una vez más, se les acusa de ser responsables de varios delitos de hurto.

El Grupo de Delincuencia Itinerante de la Brigada Regional de Policía Judicial les volvía a seguir la pista desde el pasado mes de junio. Fue en ese momento cuando se formuló una denuncia por el primero de los robos, en el que se llevaron 3.500 euros en efectivo.

Las víctimas de estas conocidas delincuentes del barrio de Torrero son siempre personas de avanzada edad, y algunos incluso superaban los 90 años. Se aprovechan de su debilidad para entrar en sus casas.

Las seleccionan previamente, bien en vía pública o mediante los buzones en las comunidades de vecinos, buscando nombres evidentes de personas mayores. No dudan incluso en emplear la violencia que sea necesaria para lograr su propósito delictivo.

Una vez en el domicilio, cuando la víctima les abre la puerta, se ganan su confianza utilizando diferentes formas de engaño. Esa labor la lleva a cabo la hermana mayor, que deja la puerta abierta para que la otra hermana pueda acceder al domicilio y buscar con total tranquilidad dinero y joyas.

Desde el pasado 13 de junio al 11 de marzo han entrado y desvalijado seis viviendas. Les piden agua, les ayudan con las bolsas de la compra o siguen a los ancianos hasta su casa cuando ven que acaban de sacar dinero en un cajero automático.

MÁS DE 12.000 EUROS Y EN LIBERTAD CON CARGOS

En uno de los robos se hicieron pasar por limpiadoras del hogar y ofrecían sus servicios a la víctima. En otro de los casos más recientes se llevaron de la vivienda de una anciana nonagenaria más de 4.000 euros.

En total, estas estafadoras denunciadas por todas sus víctimas, han logrado llevarse en los últimos diez meses más de 12.500 euros. Dinero y joyas son el principal objetivo de unas delincuentes que cada vez utilizan métodos distintos de estafa, según explica la policía, llegando a perfeccionar su ‘modus operandi’.

Al cometerse los hechos en la intimidad del domicilio de las víctimas, explican desde la Jefatura Superior de Policía Nacional, provoca en éstas de manera inevitable un sentimiento de temor y una sensación de inseguridad difícilmente recuperable, originando cambios en sus rutinas diarias y dejando de considerar sus hogares como un lugar seguro.

Las detenidas, que superan ya el medio centenar de antecedentes policiales por hechos similares, pasaron hace dos días a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia, quien decretó para ambas libertad con cargos.