”Hola papá, mi teléfono está roto. Tengo un número temporal. No puedo llamar. Puedes enviar un mensaje de WhatsApp a este número?” Es el mensaje que reciben las víctimas en su teléfono móvil.

Mensaje real con el que intentan estafar a víctimas haciéndoles creer que su hijo necesita dinero urgentemente / PN

Muchos fueron los que cayeron en esta estafa creyendo que alguno de sus hijos les necesitaba y siguieron las indicaciones del mensaje. La policía localizó a estas víctimas en varias localidades españolas de esta estafa por las denuncias que interpusieron perdiendo, en casi todos los casos, más de 1000 euros tras el engaño.

El Grupo de Delincuencia Económica y Fiscal de la Jefatura Superior de Policía Nacional en Zaragoza inició el pasado mes de febrero las investigaciones. «Una vez iniciada la conversación por mensajería suelen pedir una transferencia rápida con cualquier excusa, adjuntando un número de cuenta«, explican fuentes policiales.

En el SMS aparece un enlace que te redirige a una web donde van a utilizar la técnica conocida como sim swapping, donde acceden a información confidencial mediante este tipo de engaño.

En el momento en el que tienen nuestros datos bancarios, acceden a la banca online y realizan el alta en una aplicación donde crean tarjetas virtuales en nuestras cuentas.

Parte de una conversación de SMS interceptada por la Policía Nacional a una de las víctimas a la que estafaron más de 7000 euros

Por último, una vez robadas las claves de los clientes y creadas las tarjetas virtuales, sacan dinero realizando reintegros en efectivo y transferencias en cajeros automáticos con el teléfono móvil, sin necesidad de tarjeta física. También realizan pagos en comercios mediante Contactless.

«LAS MULAS DEL DINERO»

Su papel es muy importante en toda esta trama. Las conocidas como «mulas del dinero» ponen a disposición de la organización criminal cuentas bancarias en las que recibir el dinero, o acuden a los cajeros automáticos a reintegrar las cantidades que les sean enviadas.

Ambas actividades son las que mayor riesgo entrañan para ellos porque tienen que identificarse ante una entidad bancaria, o acudir personalmente a extraer el dinero, con el consiguiente riesgo de ser detenido mientras lo hacen.

Son clave para las organizaciones criminales y también para la policía cuando desarticula alguna de estas bandas. Los cabecillas precisan de varias mulas en sus operaciones ya que necesitan transferir hacía varias cuentas distintas lo sustraído a una sola víctima para evitar ser detectados.