La madrugada del pasado 16 de octubre en la calle Juan Pablo II de Zaragoza se vio alterada por la incursión de un ladrón en un bar de la zona. El delincuente, como muestran las cámaras de seguridad del local, salta una verja y accede a la puerta del bar, la cual abre sin problemas.

Una vez en su interior va directamente hacia la caja registradora, la cual arranca de la pared y salta la barra con ella hasta conseguir salir a los pocos segundos del establecimiento. Según fuentes oficiales de la Policía Nacional, el hombre siguió por la calle con la caja entre los brazos y en un momento dado fue visto por un guardia de seguridad de una urbanización cercana.

Al sospechar de la presencia de esta persona en plena calle a las 4 de la madrugada le siguió varios metros para ver hacia donde se dirigía. En un momento vio como dejaba la caja registradora oculta entre un transformador y unos matorrales.

Casi en el acto observó que se juntaba con otra persona y justo detrás se encontró con el dueño del bar que venía también siguiendo al sospechoso. Ambos estuvieron hablando y confirmaron que era el ladrón que se había colado en su restaurante.

ATRAPAN AL LADRÓN Y LO ENTREGAN

Los dos decidieron retenerlo y, a pesar de que el sospechoso sacó una navaja, según explican los implicados, decidieron abalanzarse sobre él para intentar retenerle. De los dos sospechosos, uno huyó y el otro, al parecer el que efectuó el robo, forcejeó con el dueño del bar y con el vigilante hasta que fue reducido.

Mientras uno impedía que el ladrón huyese el otro llamó a la Policía Nacional, que rápidamente llegó al lugar de los hechos y se hizo cargo del sospechoso. En la comunidad china de Zaragoza, a la que pertenece este hostelero, han celebrado la acción de su conciudadano que se arriesgo para evitar que el robo en su bar se consumase. De hecho, recuperó la caja registradora con todo lo que había en su interior.