Sucedió el pasado viernes a las siete de la tarde en el trayecto justo en la calle Fernando el Católico. Un inspector que revisaba las tarjetas de transporte de los usuarios del tranvía se daba cuenta de que un menor de 15 años usaba una tarjeta trucada y recargada de forma fraudulenta.

Cuando este inspector comprobaba su tarjeta descubría que constaba un saldo superior a 3.000 euros. Rápidamente hizo que el joven se apeara en la siguiente parada, a la altura de la calle Fernando el Católico, y llamaba a una patrulla de la Policía Local para que instruyese diligencias a la autoridad judicial.

No es la primera vez que la empresa de transporte lleva a cabo acciones legales por fraudes similares. De hecho, en el verano de 2022 se juzgó a un hombre por utilizar de forma fraudulenta una tarjeta lazo, que permite realizar transbordos ilimitados entre las líneas urbanas y también permite transbordar entre las líneas metropolitanas, incluida Renfe-Cercanías.

Ese presunto estafador fue condenado por el Juzgado número 5 de Zaragoza a cuatro meses de prisión y 747,56 euros de multa por defraudar al Ayuntamiento de Zaragoza y al Consorcio de Transportes del Área de Zaragoza.

El condenado estuvo poniendo saldo de forma virtual en dicho soporte a través de una aplicación que se había descargado en el móvil. La alerta saltó en uno de los controles rutinarios que realiza el Consorcio de Transporte; descubrieron que esta persona disponía de un saldo un día y a la semana, sin realizar ninguna recarga lícita, tenía un saldo bastante superior.

LA POLICÍA INVESTIGA OTROS TIPOS DE FRAUDE

El Consorcio de Transporte del Área de Zaragoza ya ha denunciado más usos fraudulentos por parte de otros usuarios y la policía investiga más hechos similares, como el del pasado viernes en el tranvía de Zaragoza.

En 2020, el Ayuntamiento de Zaragoza aseguró que había detectado más de 23.000 tarjetas de bus fraudulentas en Zaragoza que había costado a las arcas municipales cerca de 17.000 euros. Además, explicaron que habían anulado 18.600 dispositivos de los más de medio millón que han circulan habitualmente por la capital aragonesa.