Durante el tercer trimestre del año en Aragón, las demandas de disolución matrimonial, que incluyen nulidades, separaciones y divorcios, experimentaron una ligera disminución del 0,6% en comparación con el mismo periodo del año anterior. El total de demandas presentadas fue de 503, frente a las 506 registradas en 2022.

Según los datos proporcionados por el Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial, entre julio y septiembre se observaron 37,3 procesos de separación y divorcio por cada 100.000 habitantes en la región.

En cuanto a la naturaleza de las demandas, se registró una única demanda de separación no consensuada, marcando una reducción del 75% en comparación con el año anterior. Por otro lado, las demandas de separación consensuada aumentaron un 35,7%, pasando de 14 a 19 durante el mismo periodo.

En relación con los procesos de divorcio, se presentaron 142 demandas no consensuadas, lo que representa una disminución del 5,3% con respecto al año anterior. En contraste, las demandas de divorcio de mutuo acuerdo aumentaron ligeramente, un 0,9 % más que en el tercer trimestre de 2022.

En el ámbito de las demandas de modificación de medidas, se iniciaron 158 procedimientos no consensuados y 89 consensuados. En cuanto a los procedimientos relacionados con la guarda, custodia y alimentos de hijos no matrimoniales, se presentaron 105 demandas sin acuerdo mutuo y 103 consensuadas.

A nivel nacional, las demandas de disolución matrimonial, incluyendo separaciones y divorcios, experimentaron un ligero aumento del 0,5% en el tercer trimestre de 2023 en comparación con el mismo periodo del año anterior.

El mayor número de demandas de disolución por cada 100.000 habitantes se dio en Canarias, con 51,8; Comunidad Valenciana (49,2); La Rioja (47,5); Murcia (44,8); Castilla-La Mancha (43,6); Andalucía (43,5) y Baleares (42,8). Por el contrario, las tasas más bajas se registraron en el País Vasco (33,2); Castilla y León (33,9); Madrid (34,5) y Navarra (35,3).

Las demandas de divorcio de mutuo acuerdo disminuyeron ligeramente, mientras que los divorcios no consensuados aumentaron un 1,5 %. Las demandas de separación no consensuada disminuyeron, pero las consensuadas aumentaron. En general, el número de demandas por cada 100.000 habitantes en España fue de 40,9 durante este periodo.