Las grandes ocasiones a menudo dan lugar a momentos inolvidables, y la celebración del Día de la Fiesta Nacional en el Palacio Real no fue la excepción.

La princesa Leonor, que se ha mantenido alejada de los focos debido a sus estudios en Gales, fue el centro de atención durante el tradicional besamanos, no solo por su regreso, sino también por una anécdota que provocó risas compartidas entre la primogénita y sus padres, el rey Felipe VI y la reina Letizia.

El gesto en cuestión provino de un joven cadete de la Academia General Militar de Zaragoza, Miguel Reynoso Lozano, quien, al saludar a Leonor, no dudó en soltar un amigable piropo: «¡Qué guapa estás, Borbón!».

La espontaneidad del comentario no solo robó una sonrisa a la princesa sino también a los monarcas, quienes no pudieron ocultar su asombro y diversión ante la ocurrencia.

La escena, cargada de jovialidad, rápidamente alimentó rumores sobre una posible relación entre la princesa y el apuesto cadete. Sin embargo, diversas fuentes, incluido elDiario.es, sostienen que el comentario fue simplemente una broma entre compañeros de academia.

Leonor, próxima a cumplir sus 18 años, deslumbró con su aplomo y presencia en el evento, ataviada con el uniforme de gala del Ejército de Tierra que le corresponde como cadete de segundo curso. La joven real ha sido objeto de elogios tanto en medios nacionales como internacionales, destacando su gracia y madurez en este importante acto.

El momento entre Leonor y el cadete Reynoso Lozano se ha convertido en uno de los episodios más comentados del evento, demostrando que, más allá de protocolos y formalidades, la realeza también tiene espacio para la espontaneidad y las bromas entre amigos.