La entrega de uno de los dos dibujos de los agentes asesinados en febrero en Barbate se producía ayer en el acto por el 180 aniversario de la Guardia Civil en la Comandancia de Pamplona.

Un dibujo con pintura acrílica en recuerdo a David Pérez Carracedo, vecino de Sarriguren y miembro del GAR de la Guardia Civil arrollado por una narcolancha en en Barbate y que provocaba el aplauso unánime de las decenas de personas reunidas ayer lunes a mediodía en el acuartelamiento de la Guardia Civil de la capital navarra.

El Instituto Armado ha homenajeado este lunes a veteranos y agentes distinguidos por sus servicios. Era el capitán del GAR con base en San Sebastián, Álvaro Ruiz Velasco era quien recogía el obsequio, entregado por la Comandancia de Teruel.

Momento de la entrega del cuadro a un responsable del GAR en Pamplona /G.C.

Y es que el autor de esta pintura y otra idéntica que se ha enviado a San Fernando, Cádiz, a la familia del otro Guardia Civil asesinado en Barbate, Miguel Ángel González, es un agente jubilado que ha trabajado los últimos 20 años de su vida en activo en Teruel.

HOY ARAGÓN ha podido hablar con Pedro Izquierdo Zamorano, hoy jubilado pero durante años un agente de la Benemérita en activo durante los años duros de ETA y miembro, entre otras unidades, de grupos de choque e intervención rápida.

La historia de estos detalles hacia las familias de los guardias asesinados en Cádiz nace tras un cuadro que Pedro pintó a la Teniente Coronel de la Comandancia de Teruel, Silvia Gil Cerdá, la primera mujer al mando de la Comandancia turolense. «Era la primera mujer y estaba contento por ello, así que le hice un cuadro, se lo entregaron y por lo visto le gustó», explica el autor a este diario digital.

A raíz de aquello fue la Teniente Coronel quien le pidió a Pedro que realizase dos cuadros para las familias de los guardias asesinados el pasado 9 de febrero. «Cuando me llegó el encargo no lo dudé. Fue para mi un verdadero honor. Tuve tan solo 20 días y trabajé con dos caballetes a la vez», recuerda Pedro.

«NUESTRO TRABAJO TIENE MUCHO RIESGO»

Pedro nació en Granada pero vivió sobre todo en Córdoba. Llegó a Teruel muy joven y ha participado en numerosas misiones y vivido situaciones de riesgo en primera persona. «He vivido momentos duros, para mi y para mis compañeros. Yo formé parte del dispositivo de protección de la línea de AVE Madrid-Sevilla, que estaba amenazada por ETA«, asegura este guardia, hoy jubilado.

Para pintar los cuadros se inspiró en una fotografía de ambos guardias fallecidos que encontró en Internet. «El recuerdo, sino se tiene presente, se olvida, y yo quiero que este hecho tan duro se recuerde en el tiempo», se sincera Pedro Izquierdo.

«A las familias de David y Miguel Ángel les diría que tienen que seguir para adelante. Que nuestro trabajo es muy duro y está expuesto a muchos riesgos. Pero no hay más remedio que seguir«, sentencia Pedro con una profunda pena.