La Navidad está a la vuelta de la esquina. Las calles ya están engalanadas con luces que esperan su próximo encendido, los supermercados ya tienen desde hace semanas turrones y otros dulces navideñas. Pero para muchos, hasta que el día 22 de diciembre se comienza a escuchar el sonido de los bombos y los niños de San Ildefonso comienzan a cantar los premios de la Lotería de Navidad, las fiestas no comienzan de verdad.

El premio gordo de la Lotería de Navidad está dotado con 400.000 euros por décimos… Una cifra astronómica con la que sueñan muchos, pero que es prácticamente imposible conseguir. Según las estadísticas, hay una posibilidad entre cien mil, lo que representa el 0,00001%. Aún así, la esperanza es lo último que se pierde, y quien más quien menos, sueña con lo que haría en el caso de que le tocase el Gordo.

En HOY ARAGÓN hemos querido saber qué harían algunos rostros conocidos de nuestra Comunidad Autónoma en el caso de que fueran los agraciados y les tocara el Gordo de la Lotería de Navidad. Y los deseos han sido de lo más variado… desde viajes y compras a destinar parte del premio a mejorar la empresa o para organizaciones benéficas. Lo que todos tienen claro es que el dinero está para compartirlo con la familia y los amigos.

La periodista Nerea Resa participa en el programa especial de la Lotería de Navidad de la tele autonómica / Aragón TV

La periodista Nerea Resa es uno de los rostros más populares de Aragón TV. Y además de ser súper navideña, vive muy de cerca la Lotería de Navidad. Primero, porque en su familia hay una gran tradición para jugar a la lotería. «Yo no juego a la lotería durante el año, pero a la lotería de Navidad. Compartimos décimos entre la familia, con los amigos… Desde el verano, cuando sacan la lotería de Navidad, y hasta diciembre, por todos los sitios de España donde vamos, es tradición comprar un décimo y compartirlo. Y luego intercambiarnos», señala la reportera.

Su pasión por la lotería de Navidad tiene anécdota incluida relacionada con su viaje de novios. «Nos casamos el 11 de abril de 2015, y conocimos durante la luna de miel en China a una pareja de Murcia, de loa que nos hicimos amigos. Quise comprar un décimo con la lotería con la fecha de nuestra boda, y justamente el décimo lo vendían en la administración que hay junto a su casa en Murcia. Y desde entonces, ellos compran dos décimos para nosotros y para ellos, y nosotros compramos otros dos aquí en Zaragoza para mandárselo».

Pero además, Nerea participa todos los años en el programa especial que emite Aragón TV con motivo del sorteo de la Lotería de Navidad. «Es un día mágico y muy especial, y siempre lo vivo esperando que toque en Aragón, porque contar los millones que llegan a nuestros pueblos, es un increíble».

Respecto a lo que haría si le tocaran esos 400.000 euros de premio gordo, Nerea Resa lo tiene claro: quitaría parte de la hipoteca, haría un viaje con la familia a Australia, y también ayudaría a alguna ONG.

El director de La Caridad repartiría el premio entre fines benéficos y viajes / D.G.

Daniel Gimeno, director de Fundación La Caridad también tiene bastante claro. «Todos deseamos en esta vida que nos toque un premio, porque todos tenemos sueños que cumplir, y el dinero, pues al final forma parte de la vida. Yo trabajo en el sector social, y siempre dedicaría una parte del premio a una entidad, o a alguien que realmente lo necesita».

Al margen de ayudar a quien más lo necesita, Daniel Gimeno también sueña con hacer algún viaje a destinos donde nunca ha estado, además de invertir algo en salud y en cuidarse un poco más. En definitiva, «que podamos disfrutar de cosas que el día a día no nos permite, y que gracias a un premio como el Gordo de Navidad, pues te ayuda a conseguirlo», añade el director de la centenaria institución benéfica zaragozana.

Ana Guerri invertiría el dinero de la lotería en su familia y en su firma de moda / Elena López

La diseñadora zaragozana Ana Guerri no es demasiado fan de la lotería de Navidad «Yo no soy de jugar, pero mi abuela y mi tía nos regalan décimos todos los años», explica la diseñadora que creó aquel espectacular vestido rojo que la alcaldesa Natalia Chueca vistió en la fiesta de la revista Telva.

Sin embargo, pese a que no le gusta jugar, la diseñadora sí que tiene claro a qué dedicaría esos 400.000 del premio gordo en caso de que los niños de San Ildefonso. «Lo primero que haría sería algo divertido, como llevar a mi familia de compras y que cogiesen algo que siempre han querido y nunca han podido comprar», explica a HOY ARAGÓN. Tras compartir ese tiempo y ese dinero con la familia, Ana Guerri también «invertiría parte del dinero en mi firma», y también «donaría parte del premio a una asociación de animales», entre otras causas.

Peter Lozano invertiría el premio en viajes con la familia y en apoyar a los emprendedores / Peter Imascono

Peter Lozano, cofundador de Imascono y presidente de AJE Aragón, señala que es una persona «que cree que lo más importante es la salud, la familia y los amigos, compartir con ellos la vida» Por eso, Peter, conocido en redes como Peter Imascono, solo compra boletos compartidos con su entorno cercano con vistas a que si les toca, la principal inversión sería disfrutarlo con ellos.

«Anualmente hacemos siempre un viaje con la familia y los amigos, así que el dinero extra de la lotería sería para organizar esos viajes. Y si queda algo, por mi labor emprendedora y de compromiso con las empresas, creo que montaría un mini fondo de inversión para invertir en jóvenes emprendedores y en jóvenes empresarios», continua Peter.

Rubén Martín, chef de los restaurantes zaragozanos La Flor de Lis y Tajo Bajo (donde recientemente comió de sorpresa el rey Felipe VI), es otro apasionado de la Lotería de Navidad. En su casa se ha jugado de toda la vida, comprando boletos en los bares y tiendas del pueblo, llevando a la práctica la famosa frase de «Por si toca… que nos toque a todos», explica Martín. Al margen de la tradición familiar, al chef zaragozano le gusta comprar décimos en los viajes que hace, además de regalarlos, sobre todo ahora que se acerca Navidad.

Y si le tocase el premio, a Rubén le gustaría compartirlo con la familia, sacándola de trabajar. También querría hacer una ruta gastronómica por todo el mundo, «me lo gastaría en ocio, y en conocimiento, comiendo en un montón de restaurantes con estrella Michelin», prosigue Martín. Y si le tocase un buen pellizco, además de experimentar y aprender en los restaurantes de otras, al chef le gustaría montar algo gastronómico, «un restaurante propio y un centro de formación, o un centro de I+D, donde investigar, crear y hacer cosas nuevas», concluye Rubén.