Madrid, la capital de España, es también la capital de los costes funerarios más altos. Así lo ha revelado un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que ha puesto de manifiesto el desorbitado precio de las tarifas municipales de cementerio en muchas ciudades del país, siendo Madrid la líder indiscutible.

La investigación de la OCU muestra que, aunque morir es inevitable, hacerlo en Madrid puede resultar notablemente más caro. La opción de inhumación más asequible en la capital, que consta de un nicho alquilado por una década junto con otros gastos asociados, tiene un coste de 2.035 euros. Esta cifra es desorbitada si se compara con la media nacional, que se sitúa en 668 euros.

Si bien es cierto que optar por la incineración es una alternativa más económica en Madrid, con un precio de 931 euros, no deja de ser una de las tarifas más altas del país.

Esta disparidad se hace aún más evidente cuando comparamos con otras localidades. En Murcia, por ejemplo, el servicio de inhumación puede adquirirse desde 74 euros, mientras que en Logroño es posible contratar una incineración por tan solo 200 euros.

Además, el estudio indica que no solo Madrid sufre estas elevadas tarifas. Otras ciudades como Valladolid y Ciudad Real también tienen costos que superan los 1.400 euros para inhumaciones. Salamanca y Valladolid, por otro lado, tienen tarifas de incineración que exceden los mil euros.

A estos importes, lamentablemente, hay que añadir otros costes funerarios, como el féretro, tanatorio, traslados, entre otros. Estos gastos adicionales pueden hacer que el costo total supere incluso los 3.000 euros, variando según la empresa elegida.

La OCU advierte sobre la gravedad de esta situación, enfatizando que el servicio de cementerio es esencial y, como tal, debería ser accesible para todos. Las altas tarifas no solo ponen en aprietos a familias con dificultades económicas, sino que también pueden impulsarlas a considerar otras alternativas, como los seguros de decesos.

Sin embargo, la OCU argumenta que pagar un seguro de decesos a lo largo del tiempo puede no ser rentable. Según sus investigaciones, al momento del fallecimiento, es posible que el asegurado haya invertido hasta tres veces el costo medio de estos servicios en España.