El pasado martes 9 de abril, las redes sociales de Tarragona se vieron sacudidas por una polémica surgida a raíz de la apertura de un nuevo establecimiento en la calle Major de la Part Alta de la ciudad. Todo comenzó con una fotografía compartida por un usuario en la que se mostraba el local vacío con un letrero que indicaba su nombre: ‘Sabor a España’.

La publicación generó un intenso debate sobre la gentrificación de la ciudad y la relación entre Cataluña y España. La polémica trascendió las fronteras de la ciudad, atrayendo la atención de usuarios con diversas opiniones de otras partes del país.

Sin embargo, la polémica tomó un giro inesperado dos días después, cuando se descubrió que el cartel del establecimiento había sido vandalizado con pintura blanca. El hijo del encargado de la obra denunció este acto en las redes sociales, acusando al revuelo generado en Twitter de haber llevado al boicot de la tienda de frutos secos garrapiñados.

La cadena de alimentación, originaria de Córdoba, ha instalado establecimientos de venta de turrones y garrapiñadas en toda España, incluida la provincia de Tarragona. A pesar de seguir una estética que evoca locales tradicionales andaluces y de contar con una presencia exitosa en otras partes de Cataluña, el establecimiento en Tarragona se vio envuelto en esta controversia.

En respuesta a los daños sufridos por el local, el director general de la empresa anunció que tomarán acciones legales contra este acto vandálico. Aunque reconocen que el nombre del establecimiento puede haber generado controversia, aseguran que su intención nunca fue crear conflicto y que mantienen una buena relación con los vecinos.

A pesar de este contratiempo, está prevista la apertura de la tienda Sabores de España en Tarragona para este sábado 13 de abril. El director general espera que este incidente quede en el pasado y que la relación con la comunidad local se mantenga positiva.