Mañana arrancan las celebraciones del Carnaval con la tradición del Jueves Lardero, que en Aragón es casi tan conocida como el propio Carnaval, donde la longaniza se convierte en la protagonista : “Jueves Lardero, longaniza en el puchero”.

Martín Martín, la cadena de tiendas aragonesa que además es patrocinadora del Carnaval de Zaragoza, y que cuentan en sus establecimientos con bocadillos preñados de longaniza de Aragón horneados al momento, nos cuentan curiosidades del origen del Jueves Lardero y del Carnaval.

Lardero deriva de “lardear” que significa untar en grasa, en referencia a la grasa de los embutidos de cerdo que se consumen esta festividad.

El origen se sitúa en la Edad Media, cuando los cristianos se reunían para comer carne, ya que con el inicio de la cuaresma tenían que guardar abstinencia de este producto durante cuarenta largos días. De hecho, la palabra Carnaval procede del latín “CARNE-LEVARE”, que significa “abandonar la carne”.

DULCES DE CARNAVAL

Y tras el jueves lardero, comienza el carnaval, fiesta arraigada en los países cristianos, que de viernes a martes, celebran cinco días de fiesta, disfraces y permisividad, acabando con el ENTIERRO DE LA SARDINA el martes de carnaval. Este entierro parodia un cortejo fúnebre y culmina con la quema de alguna figura que simboliza el entierro de los vicios y el desenfreno.

Además de la carne, hay multitud de dulces de carnaval, destacando entre todos, los buñuelos, que tal como nos transmiten desde Martín Martín, tienen su origen tal como los conocemos en la época árabe, ya que fueron los moriscos en Andalucía los que empezaron a elaborarlos fritos y cubiertos de miel. Una vez expulsados los árabes de la península, los gitanos perpetuaron la tradición hasta nuestros días.

Desde Martín Martín, que también cuentan con buñuelos de viento y rellenos de nata y crema, nos cuentan que esta es una tradición en auge en los últimos años, y que lo que ha cambiado es que antes se hacían en casa y ahora, con los nuevos hábitos de vida, la gente prefiere comprarlos ya hechos.

Sea de una u otra forma, lo importante es disfrutar tanto del bocadillo de longaniza como de los deliciosos buñuelos durante estos días de Carnaval, antes de que la cuaresma ponga fin a las celebraciones y a la fiesta.