Las butacas están vacías, en el escenario se ultiman detalles para recibir al público que asistirá a la nueva función que el Teatro Principal estrenó ayer, ‘El Camino al Zoo’, y las puertas están esperando abrirse. Mientras tanto, José María Turmo, gerente del Patronato de Artes Escénicas de Zaragoza nos abre la puerta a Hoy Aragón para hablar sobre un año que cierra con datos históricos para los teatros municipales.

No hay estilo que se le resista ni censura en los temas de las propuestas, solo hay una apuesta firme por la calidad y por ofrecer de todo para un público tan amplio y exigente como el de Zaragoza. Obras abrazadas por una joya de hace 225 años, como es el edificio del Teatro Principal, que podría ser uno de los teatros más antiguos de la historia de España.

Este emblemático edificio del 1799 ha resistido con sus puertas abiertas y sus obras sobre el escenario a la invasión Napoleónica, una Guerra Civil y, más recientemente, a una pandemia. Esto último es lo único que ha alejado al Teatro de su público en toda su historia.

Pregunta. Los teatros municipales han cerrado un año sin precedentes, ¿qué valoración puede hacer del 2023?

Respuesta. Ha sido récord absoluto en toda la historia de los 225 años del Teatro Princial. El objetivo se ha ido cumpliendo en los últimos dos ejercicios y estos datoos se han sustanciado en espectáculos de grandísimo formato como ‘El médico’ o ‘El tiempo entre costuras’ y otros musicales de gran formato que son una bendición para el público. Ha sido una gran satisfacción porque han pasado más de 176.000 personas por los dos teatros municipales: 153.000 en el Teatro Principal y los otros 26.000 en el Teatro del Mercado, que también ha sido un récord en si mismo.

¿Qué objetivos se plantean de cara al nuevo año?

El objetivo se cumplió en el 2022 y 2023, pero tampoco se trata de este tipo de competición, sino que se trata de ofrecer una programación variada, a gusto de todas las sensibilidades, de todos los pensamientos, de todos los ciudadanos y con un criterio, sobre todo, de calidad.

Para este año vamos a continuar por esta línea, mejorar en lo que sea posible, actualizar, modernizar y mantener este recinto, que es un joyero que cuidamos y mimamos mucho pero nunca es suficiente.

¿Qué es lo que más ha gustado al público aragonés de la programación que se ha ofrecido este año?

El público va diciendo lo que le gusta, y al aragonés le gusta, ante todo, la calidad. Es un público muy exigente que requiere programación exigente, y por eso Zaragoza tiene una marca conseguida a lo largo de décadas de que cuando una cosa funciona aquí sale bautizada para toda España. Muchas compañías quieren testear en Zaragoza, porque esto indica el termómetro de por dónde van a ir las cosas. Nuestro público tiene mucho prestigio. Es cierto que quieren caras conocidas y hacemos una programación comercial, pero siempre sobre criterios de calidad.

El turismo cultural tiene gran atractivo en algunas ciudades, ¿ha conseguido el Teatro impulsar el turismo en Zaragoza?

Por supuesto. Tenemos una promoción en nuestra oferta artística para grupos con bonificaciones especiales con el fin de fomentar que vengan. El año pasado vinieron 4.400 personas a través de estos canales, vinieron de Aragón y también de fuera. Tuvimos un autobús con 50 personas que vinieron del sur de Francia, también han venido de País Vasco, Lérida o La Rioja. La gente de fuera viene porque ofrecemos un programa atractivo en sí mismo y damos facilidades.

¿Cómo habéis incentivado que la gente joven venga a ver obras de teatro?

Uno de los grandes aciertos ha sido dar entrada a un género que la gente pide, que es el musical. La gente se va de propio a Madrid para verlos, con lo costosos que son teniendo que incluir, además, el alojamiento. Esto está solucionado aquí con la llegada de los musicales y a precios mucho más económicos. Hay que darle producto a los jóvenes y nosotros lo tenemos y los jóvenes han respondido muy bien.

Si nos puede adelantar algún detalle, ¿qué veremos este año en los escenarios?

La programación del 2024 se presenta con grandes expectativas artísticas y en septiembre arrancará el ciclo propio del 225 aniversario, que será una temporada de 16 meses en la que no vamos a hacer otra cosa que no sea lo que hemos hecho hasta ahora, que es programar disciplinas artísticas. Habrá mucha variedad pero, por encima de todo, mucha calidad.