El norte argentino es un tesoro de paisajes impresionantes y destinos turísticos únicos. En la provincia de Salta, a unos 180 kilómetros de su capital, se encuentran las enigmáticas Cuevas de Acsibi, un lugar que no solo cautiva por su rica historia preinca, sino también por su deslumbrante color rojo que le ha valido el nombre de «lugar de fuego».

LAS CUEVAS DE ACSIBI

Estas cuevas, parte del antiguo Camino del Inca y hogar ancestral de las tribus Sichas y Malcachiscos, ofrecen una experiencia de trekking inolvidable. Los visitantes pueden explorar el laberinto de túneles y cavernas, mientras la luz del día juega con las tonalidades de las rocas.

Situadas a solo 15 km de Seclantás, en los Valles Calchaquíes, estas cuevas se convierten en el corazón de un paisaje que también alberga pinturas rupestres y una fauna sorprendente, incluyendo pumas, cóndores y llamas.

CÓMO LLEGAR

Sin embargo, acceder a este tesoro natural requiere un espíritu de aventura. Los visitantes deben dirigirse primero a Seclantás y desde allí iniciar un viaje en un vehículo 4×4 proporcionado por la finca Montenieva. Ellos son los únicos autorizados para guiar a los visitantes a través de su propiedad hasta el cañón donde se encuentran las cuevas.

Desde ese punto, una caminata de aproximadamente cuatro horas desvela los secretos de un paisaje modelado por milenios de historia geológica, una historia que se despliega ante los ojos de los intrépidos exploradores en cada formación rocosa y en cada recodo del camino.

Las Cuevas de Acsibi son una joya oculta que espera ser descubierta para aquellos amantes de la naturaleza y la historia.