En el corazón de la Andalucía oriental, la «Ciudad Mitrada» de Guadix revela sus riquezas a través del emblemático Barrio de las Cuevas. Con más de 2.000 viviendas subterráneas, este asentamiento ha ganado para Guadix el título de «Capital Europea de las Cuevas».

LAS CASAS EN CUEVAS

Estas casas-cueva, talladas en los cerros arcillosos de la región, no solo ofrecen comodidades modernas, sino que también aprovechan las ventajas naturales de su entorno, manteniendo una temperatura constante y un aislamiento acústico gracias a la arcilla.

La historia de este barrio se remonta a la época de romanos y árabes, pero tras la reconquista, las cuevas se convirtieron en refugios para quienes no estaban integrados en la vida urbana. Su distribución anárquica muestra adaptaciones únicas a las veredas y vertientes naturales de los cerros.

La construcción de estas cuevas, llevada a cabo por los «picaores«, sigue una técnica ancestral, creando un paisaje urbano único. Además de ser hogares, a lo largo de los años, las cuevas han tenido diversos usos, desde religiosos hasta turísticos, enriqueciendo la experiencia del «Trogloturismo«.

EL BARRIO DE LAS CUEVAS DE GUADIX

El Barrio de las Cuevas ha sido testigo de eventos históricos y culturales significativos, incluida la labor del Padre Pedro Poveda en el siglo XX, dedicado a la evangelización y educación en la comunidad. Monumentos como el mural bajorrelieve de José Campoamor honran su legado, mostrando el arraigo de estas prácticas y tradiciones.

El patrimonio espiritual del barrio incluye la Cueva-Santuario de la Virgen de Gracia y la Iglesia de la Virgen de Fátima, ejemplos de la adaptación arquitectónica al paisaje troglodita.

Guadix y su Barrio de las Cuevas se presentan como más que un lugar de residencia; son un destino de interés para quienes buscan una vida única.

Gestionado por la Concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Guadix, este enclave invita a descubrir sus secretos mejor guardados, ofreciendo una ventana a la historia, la cultura y las tradiciones de este rincón andaluz, donde el pasado y el presente convergen en un espectacular paisaje de cerros arcillosos, chimeneas blancas y cuevas habitadas.