Itesal Ventanas es una empresa referente en el sector del aluminio para arquitectura e industria. Tras más de 30 años de recorrido, la empresa, situada en Pina de Ebro, cuenta con la mayor red de distribución a nivel nacional y sigue desarrollando e implementando estrategias destinadas a disminuir su huella de carbono. El último lanzamiento es Eternalum, una aleación 100% de aluminio posconsumo que la empresa ha registrado como marca y que llega para revolucionar el mercado.

«Si atendemos a su definición, reciclar es someter un material usado a un proceso mediante el cual, podrá volver a ser utilizado. ¿Eso es todo? ¿Es suficiente para ser considerado sostenible?», reflexionan desde la empresa, que a propósito el Día Mundial del Reciclaje quiere poner en valor esta palabra.

La respuesta la tienen clara: «Categóricamente, no. Sólo cumple la condición de ser necesario para cualquier residuo si queremos disminuir los impactos medioambientales por extracción minera, transporte y refinado en materia prima, con todas las emisiones derivadas de la inversión energética para conseguirlo».

«Pero antes de reciclar un producto al final de su vida útil, -continúan- lo primero que habría que conseguir es que, mediante un acertado ecodiseño, ese producto haya tenido una larga vida de uso a lo largo de la cual se hayan amortizado todos los impactos iniciales de su desarrollo».

Desde Itesal sostienen que si el producto ha tenido una larga vida, parte de una buena posición para empezar a considerarlo sostenible. «Pero ahora sí, es cuando debemos valorar el interés de su reciclado», señalan. «Porque que muchos residuos sean reciclables no quiere decir que se terminen reciclando», matizan. Las razones principales para que muchos productos que técnicamente puedan ser reciclados no terminen reciclándose son varias. Puede que el material que se vaya a obtener después no conserve todas las cualidades del producto del que procede o que no sea rentable al resultar más caro que producirlo de materias primas extractivas.

Reciclar es, desde este punto de vista, el último paso de una cadena de sucesos que supone el último recurso para un bien que ya no se puede usar, reparar o reutilizar para otras funciones menos prestacionales que para las que fue creado cuando ya no las puede cumplir.

«Si, por ejemplo, un producto de un solo uso de corto espectro temporal fuera reciclable rentablemente y conservara las cualidades, tampoco sería sostenible, pues necesitaría una inversión constante de energía y, por consiguiente, emisiones, para mantenerlo en uso», señalan desde Itesal.

En cambio, lo ideal es que ese reciclado rentable y óptimo en cuanto a conservación de características se produzca tras una larga vida, según indican. La especialidad de Itesal son las ventanas de aluminio. «Pueden durar tanto como el propio edificio que las integra. Se pueden reparar, actualizar sus prestaciones de hueco cambiando sólo los vidrios si se produjera un gran avance tecnológico en ellos que disminuyera drásticamente la demanda energética de ese edificio, y al final, sería reciclable, muy rentable económicamente y obtendríamos otra ventana que podría volver a durar lo mismo que otro edificio», ejemplifican.

«En este caso, -continúan- procedería actualizar los vidrios, porque afectan al 70% aproximadamente del hueco, pero no tendría sentido, si la ventana fuera de una calidad que cumpliera el CTE en el momento de ser instalada, cambiar la perfilería, aunque se produjeran avances en marcos y hojas, pues con una ponderación de un 70% o incluso menos en pociones de hoja oculta, la mejora en demanda sería inapreciable».

Este sería un claro ejemplo, según estos expertos, de por qué la ventana de aluminio con rotura de puente térmico es la más sostenible que se puede instalar. En Itesal Ventanas lo tienen claro. «Al trabajar con una materia prima 100% reciclable sin perder sus propiedades, estamos a la cabeza de lo que hoy celebramos: el Día Mundial del Reciclaje». Para conocer su propuesta de valor se puede acceder a su página web.

* Este artículo forma parte de un completo especial de reciclaje y economía circular en el que han participado 16 empresas. Ver el especial completo aquí.